Unos padres acusan al hospital de cambiarle al bebé: "Mi hijo tenía cejas"
Una historia ocurrida en Tailandia que ha dado la vuelta al mundo.
La pesadilla de los bebés robados y el intercambio por error de recién nacidos dentro de los hospitales alcanza a todo el mundo. En Tailandia, se ha conocido ahora la historia de un padre que denunció al centro médico hace medio siglo por haberle dado un niño que no era el suyo.
Por problemas respiratorios, el padre explicó que su hijo requería un tratamiento específico en la UCI durante al menos siete días. En ese tiempo, tanto él como la madre visitaron al niño y hasta hicieron fotografías, pese a la no autorización del centro médico.
Así fue durante cinco días. Pero al sexto, "la cara de mi hijo cambió de cabello largo a corto... las cejas desaparecieron, las etiquetas con los nombres en la muñeca izquierda y la pierna derecha desaparecieron, y la ropa y las toallas no pertenecían al niño", explica.
Siempre según el testimonio del progenitor, las enfermeras trataron de explicar que la pulsera pudo haberse caído y que la ropa se cambia, pero no le convenció. De hecho, al día siguiente ya pudo llevarse al niño a su casa "y no importa cómo lo mirara, no era mi hijo".
Tras llamar al hospital, recibió la contestación de que "su hijo no es como los demás" y que por el tratamiento médico el aspecto del pequeño podría variar y que "la cara del niño cambia todos los días"; en respuesta a la supuesta pérdida de cejas y pelo.
Aconsejado por su entorno, realizó pruebas de ADN tanto a ellos mismos como al bebé. "El resultado es que el niño es el grupo B, yo soy el grupo AB". "De no haber tenido pruebas fotográficas habríamos criado a los hijos de otras personas hasta que crecieran", lamentaba el padre.