España se ve beneficiada de una lección al mundo de Francia al salvar 4.650 delfines
Una norma europea busca evitar las capturas accidentales de delfines y otros pequeños cetáceos durante su época de apareamiento en el Golfo de Vizcaya.
La prohibición a la pesca que quiere imponer la Comisión Europea a los grandes buques en el Golfo de Vizcaya para proteger a los delfines de capturas accidentales durante su época de apareamiento superó en noviembre su trámite en el Parlamento Europeo.
En concreto, una mayoría de 511 eurodiputados rechazó la objeción a la nueva normativa que presentó el Ejecutivo comunitario, frente a 123 votos que han apoyado la objeción y 42 abstenciones. La Comisión adoptó el pasado 30 de septiembre un acto delegado para prohibir la pesca en el Golfo de Vizcaya a los buques de más de ocho metros de eslora del 22 de enero al 20 de febrero de 2025.
Para poner freno a la sangría, que se produce sobre todo en invierno, Francia prohibió este año la pesca cuatro semanas en la zona. Y la medida, según publicó El País, dio sus frutos: entre diciembre de 2023 y marzo de 2024, los meses de mayor riesgo por la gran cantidad de estos cetáceos que se reúnen, murieron 1.450 ejemplares frente a los 6.100 de media en años anteriores (4.650 menos) en esas mismas fechas. Así lo estima el Observatorio Pelagis, un prestigioso centro francés de conservación de mamíferos marinos cuyos datos se utilizan para comprobar el estado de las poblaciones.
Con estos resultados, el objetivo de la norma europea es evitar las capturas accidentales de delfines y otros pequeños cetáceos durante su época de apareamiento y se propuso a raíz de una recomendación conjunta de Bélgica, España, Francia y Portugal.
La Comisión avisó de que la prohibición entraría en vigor a menos que el Parlamento Europeo o el Consejo se opusiesen, un rechazo que quedó descartado al tumbar la Eurocámara la objeción. Los cerca de 300 buques afectados tendrán que permanecer en puerto para evitar capturas accidentales de pequeños cetáceos durante este periodo identificado por los científicos como de alto riesgo para la especie.
Además del cierre de la veda pesquera durante un mes, estas medidas incluyen el uso obligatorio de dispositivos acústicos de disuasión y un programa de seguimiento de los pequeños cetáceos durante todo el año, mediante observadores y cámaras a bordo.
Estas medidas tienen por objeto resolver el problema recurrente de los varamientos invernales de delfines y pequeños cetáceos en las costas del Golfo de Vizcaya, una situación que la Comisión seguirá vigilando de cerca en 2025, cuando evaluará si resultan necesarias medidas adicionales.