Estalla la guerra contra los okupas de piscinas en esta región de España
Muchas personas aprovechan la falta de vigilancia para 'colarse' en comunidades de vecinos que tienen pileta.
Quien tiene una piscina tiene un tesoro. En pleno verano, y con temperaturas que escalan hasta alcanzar más de 40 grados, poder refrescarse zambulléndose en el agua es todo un privilegio al alcance de no muchos.
En España hay 1,29 millones de piscinas, según la estadística de la Dirección General del Catastro, dependiente del Ministerio de Hacienda y Función Pública, que ofrece datos de todo el territorio nacional salvo Navarra y el País Vasco. Esto supone que en España hay una piscina por cada 35 habitantes. La ciudad de Madrid es líder en número de piscinas en términos absolutos, al contar con 14.521.
Muchas de estas piscinas son comunitarias, donde los vecinos comparten pileta. Sin embargo, se está poniendo de moda entrar en estas comunidades para utilizar la piscina sin ser vecino. Es el fenómeno generalizado de los 'okupas' de las piscinas, una realidad que cada verano provoca malestar y preocupación en numerosos bloques de vecinos.
El diario "Las Provincias" asegura esta semana que en la Comunidad Valenciana ha empezado "la guerra de las piscinas" para evitar que personas ajenas a las comunidades de vecinos usen este elemento. Muchas comunidades de vecinos pactan que el portero no se tome vacaciones entre junio y septiembre para vigilar los accesos. Los que no lo consiguen o, directamente, no tienen portero, han introducido el sistema de pulseras para delimitar el acceso. Pero no es una opción barata: cuesta entre 2.000 y 3.000 euros. Si se quiere poner una verja alrededor de la piscina, la suma asciende a más de 15.000.
Otro gran problema es cuando el usuario es un miembro de la comunidad de vecinos pero que no ha pagado sus correspondientes cuotas. Los administradores de fincas lo dejan claro: "No se le puede prohibir usar el garaje o el ascensor, pero sí las zonas de baño o padel", anotan. Es decir, sí se les puede prohibir el acceso a la piscina si no están al corriente de sus pagos.