El Gobierno acelera las negociaciones con Podemos y Junts para sacar adelante su paquete fiscal

El Gobierno acelera las negociaciones con Podemos y Junts para sacar adelante su paquete fiscal

Belarra y Montero se han reunido con Bolaños para negociar la votación de este jueves que compromete el séptimo desembolso de fondos europeos.

Félix Bolaños e Ione Belarra.Europa Press via Getty Images

El Gobierno intensifica sus negociaciones con Junts y Podemos para lograr el encaje de su reforma fiscal encontrando una fórmula que guste a ambas formaciones con respecto a un impuesto que redistribuya los beneficios extraordinarios que se embolsan las empresas eléctricas.

Los contactos no cesan, el tiempo apremia a menos de veinticuatro horas de votar, y el Ejecutivo ha puesto al frente de las mismas al ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. Prueba de ello es la reunión para tratar de desatascar las negociaciones que tanto Bolaños como Ione Belarra e Irene Montero han mantenido este mediodía. Las condiciones de Podemos no cambiarán: un impuesto permanente a las energéticas y un compromiso por escrito de que pueda salir adelante.

La reforma fiscal es esencial para el desembolso del quinto tramo de los fondos europeos, valorado en 7.200 millones de euros ya que entre los compromisos del Ejecutivo con Bruselas se incluye la implantación de un impuesto mínimo del 15% para grandes empresas y multinacionales.

El Gobierno pasó el primer trámite el pasado martes. Tras paralizar la Comisión de Hacienda, el PSOE logró cerrar un acuerdo con EH Bildu, ERC y BNG para mantener durante un año más el impuesto extraordinario a las energéticas. Podemos, que no participó en este pacto, ha amenazado con votar en contra si no se respeta el diseño original del impuesto, sin incluir exenciones para inversiones en descarbonización, una postura que también contraviene los acuerdos con Junts y el PNV que hablaban de eliminarse.

Fuegos cruzados

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, advertía esta mañana que su partido solo apoyará la reforma fiscal del Gobierno si este garantiza que tiene los votos necesarios para que se mantenga el impuesto a las energéticas, avisando a su vez de que los votos de la formación morada "valen exactamente igual" que los de Junts o PNV.

"Es una forma de negociar del PSOE que es de trileros, que es de tratar de engañar a los grupos parlamentarios y con ellos al conjunto de la ciudadanía. Podemos no va a formar parte de esa estrategia de tomarle el pelo a la gente", indicaban asegurando que hasta que no estén atados los votos de Junts y PNV no participarán del acuerdo que si han suscrito las otras fuerzas nacionalistas porque lo consideran "papel mojado".

Precisamente Sumar, Esquerra Republicana y Bildu presionaban públicamente a Podemos reiterando la importancia de aprobar medidas progresivas en materia de fiscalidad.

Por ejemplo, el portavoz de IU en el Congreso y diputado de Sumar, Enrique Santiago, aseguraba que espera que "salga adelante un sistema fiscal que sea progresivo y que grave con impuestos directos para que los que más tienen, más paguen". "Ese es nuestro trabajo y nuestra intención", indicaba. La portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, fiaba el resultado a mañana escusándose en que cada uno de los grupos toma "sus decisiones". "Es Podemos quién tiene que tomar sus decisiones. Nosotros ya hemos tomado la nuestra", indicaba. En la misma línea se manifestaba Gabriel Rufián, que explicaba que su grupo está "intentando hablar" con los de Ione Belarra. "Yo me siento muy orgulloso de las vías de comunicación que tenemos con ellos y ellas y esperemos que estén en esto también", ha apuntado, pero sin querer desvelar de qué información dispone. "Sería irrespetuoso por mi parte hablar de sensaciones en torno a un partido que no es el mío", ha dicho. Sea como fuere, las posiciones en Podemos están más abiertas que hace veinticuatro horas, aunque no hay una decisión tomada, y probablemente no se tome antes de que el pleno arranque a las 9 horas del jueves.

En el otro lado, Junts, que ha arremetido este miércoles contra Podemos por pretender "sacar y rascar" con la reforma fiscal el trabajo que "no ha hecho" durante el último mes y medio, cuando se ha tramitado la norma en la Cámara Baja. "La política se hace trabajando y no negociando titulares", indicaba su portavoz Miriam Nogueras.

"Nosotros cuando llegó el plazo teníamos los deberes hechos, otros no los tenían y ahora pretenden sacar y rascar aquello que no supieron hacer durante el mes y medio en el que otros estábamos trabajando", explicaba al respecto hablando de "demagogia y populismo" con el tributo a las energéticas. Y de hecho ha dejado la clave de por donde se mueven las negociaciones: Junts está "absolutamente en contra" de ese impuesto porque cree que lastraría las inversiones en Cataluña.