Este es el olor que las cucarachas y las hormigas detestan
Es una de las mejores formas de lograr que se vayan de una vivienda.
Tener cucarachas en casa es un grave problema, ya que son insectos muy resistentes y que se reproducen con gran rapidez. Dependiendo de la especie, una hembra puede superar ampliamente el centenar de descendientes a lo largo de su vida.
Aunque el verano ya se ha marchado y las cucarachas suelen salir a la luz con las altas temperaturas, ello no significa que las cucarachas desaparezcan de las viviendas con el frío, simplemente están escondidas.
Por ello, es esencial ser precavidos y no dejar nunca restos de comida por la casa, ya que los alimentos atraen a las cucarachas. Ello incluye también a los electrodomésticos en los que se prepara la comida, como el horno o el microondas.
No obstante, hay otros elementos más allá de los alimentos que atraen a estos insectos. Algunos de ellos son el agua, la humedad, la basura y las huellas o excrementos de otras cucarachas.
Al igual que sucede con cualquier insecto, las cucarachas que mueren en condiciones naturales lo hacen con sus extremidades hacia abajo.
En ese sentido, cabe destacar que precisamente la existencia de excrementos de cucarachas (unos pequeños puntos negros) suponen la forma más sencilla de detectar la presencia de estos insectos en el hogar.
Si se localiza esa materia fecal, una buena forma de hacer que se vayan de la vivienda es rociar la casa con algo que detestan tanto las cucarachas como las hormigas: el olor a jugo de limón.
