Un hombre confinado en una cápsula 100 días pierde estatura

Un hombre confinado en una cápsula 100 días pierde estatura 

Un científico llevó a la práctica un proyecto en el campo de la biomedicina para descubrir los beneficios y desventajas de pasar un largo período sumergido.

Joe Dituri saluda mientras emerge a la superficie después de romper el récord mundial de tiempo sumergido.Paul Hennessy/Anadolu Agency via Getty Images

El científico Joe Dituri, de 55 años, quería llevar a la práctica un proyecto en el campo de la biomedicina para descubrir los beneficios y desventajas de pasar un largo período sumergido. Y así lo hizo. 

Dituri estableció un nuevo récord mundial al vivir durante tres meses en una casa bajo el agua sin salir a la superficie y aseguró que "fue espectacular", según el portal de noticias en portugués Globo. Casi un año después, afirma que la cura de muchos males está en el océano.

El científico permaneció durante casi 100 días en el único hotel submarino de los Estados Unidos, ubicado en Florida, y asegura que el proceso fue rejuvenecedor. La cápsula se encuentra a ocho metros de profundidad, lo que supone una inmersión rápida de menos de 10 minutos. 

Todo el proceso cuenta con protocolos estrictos, como darse un baño de agua dulce antes de ingresar, para no llevar sal o agua de mar al interior. Esto se debe a que el agua de mar puede oxidar los equipos. El espacio en el que permaneció Dituri dispone de otras zonas, como una despensa con frigorífico, cafetera y fregadero. 

Los resultados de esos 100 días sumergido fueron sorprendentes. Durante este periodo de confinamiento, saliendo únicamente a bucear, acabó encogiéndose. Según los datos recabados, volvió a la superficie casi dos centímetros más bajo. Le llevó unos seis meses empezar a recuperar su altura. Esto se debe a que bajo el agua estuvo sometido a una presión dos veces mayor que en la superficie. De ahí el efecto de contracción.

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Además de su altura, experimentó otros cambios en su cuerpo: su nivel de colesterol en sangre mejoró; el cortisol, la hormona del estrés, también bajó; y logró un sueño un 60% más profundo