Grandes momentos: hombres decidiendo sobre el cuerpo de las mujeres
El pasado lunes, el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó un decreto antiaborto que afecta considerablemente al acceso a los servicios de salud reproductiva por parte de las mujeres de todo el mundo.
La Política de la Ciudad de México (también conocida como "Gag rule") prohíbe financiar a ONG internacionales que ofrezcan asesoramiento en materia de planificación familiar y opciones de salud reproductiva si entre ellas se incluye el aborto, incluso aunque la financiación estadounidense no vaya a utilizarse específicamente para costear servicios relacionados con el aborto.
El primero en poner en práctica esta política fue el presidente Ronald Reagan en 1984; después, el decreto ha sido rescindido y restaurado según el partido al que perteneciera el presidente de Estados Unidos.
Trump firmó este decreto en una sala llena de hombres.
En uno de sus primeros actos como presidente de Estados Unidos, Donald Trump firmó la restauración de la Política de Ciudad de México.
Trump continúa una larga tradición de políticos que toman decisiones sobre el cuerpo femenino sin que haya mujeres presentes en la sala. Estos son algunos de ellos:
¡Enhorabuena!
En 2003, el presidente George W. Bush firmó una ley que prohibía una técnica para realizar abortos a embarazadas de más de tres meses según la cual los médicos tenían que dejar de aplicar un procedimiento de aborto en concreto. Estaba rodeado de un grupo de congresistas, todos hombres, cuando lo hizo.
Solo había hombres en la Cámara de Representantes cuando en 2013 se hablaba de aprobar una ley que prohibiera abortar después de las 20 semanas de gestación.
En 2013, solo había hombres en la Cámara de Representantes cuando se decidió aprobar una ley que prohibía abortar después de las 20 semanas de embarazo.
En 1991, la Comisión Judicial del Senado de Estados Unidos estaba formada únicamente por hombres blancos.
En 1991, Anita Hill tuvo que enfrentarse a una Comisión Judicial del Senado compuesta exclusivamente por hombres blancos y describir ante ellos los abusos sexuales a los que la había sometido Clarence Thomas, a quien George Bush padre había elegido para formar parte del Tribunal Supremo. En ocasiones, los senadores parecían no ser capaces de comprender la gravedad de las acusaciones de Hill.
Firmando un presupuesto; aún no se ha hablado de vetos.
En 2013, el gobernador de Ohio (y republicano), John Kasich, firmó —rodeado de hombres— un presupuesto según el cual se establecía que se le retiraría la financiación a la organización Planned Parenthood, se les exigirían pruebas de ultrasonidos a las mujeres que quisieran abortar y se impondrían nuevas restricciones a las clínicas de aborto.
En 2012, el comité que discutía sobre anticoncepción en la Cámara de Representantes estaba formado por hombres de distintas organizaciones religiosas.
En 2012, el Comité de Supervisión y Reformas del Gobierno celebró una sesión sobre libertad religiosa y la norma de anticoncepción de la administración Obama. El primer grupo estaba formado exclusivamente por hombres de distintas organizaciones religiosas conservadoras.
"Lo que quiero saber es dónde están las mujeres", exigía la miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos Carolyn Maloney (del estado de Nueva York y demócrata) al que por aquel entonces era el presidente de la Cámara, Darryl Issa (republicano y representante del estado de California), antes de abandonar la sesión, tras escuchar al primer grupo. "Miro a este grupo y no veo a ninguna persona que represente a las decenas de millones de mujeres estadounidenses que que quieren y necesitan un seguro que cubra servicios preventivos básicos, como la planificación familiar. ¿Dónde están las mujeres?".
Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero.