La Doctrina para la Fe concluye, tras 5 años, que aborto, eutanasia, gestación subrogada, ideología de género, explotación sexual y laboral o tráfico de órganos y niños denigran a la persona.
Hay algo claro: las mujeres necesitan a veces interrumpir su embarazo, haya o no leyes que lo permitan. Si no las hay, ni garantías ni servicios, recurrirán a métodos que le cuesten hasta vida. Garantizar su acceso salvaría a 39.000 personas al año.
Ha rechazado modificar la Constitución estatal para hacer más difícil introducir enmiendas. Hubiera dificultado las iniciativas para blindar el acceso al este derecho.
El parlamentario andaluz José Manuel Gómez Jurado recuerda a la ultraderecha los desahucios, la pobreza o las pateras, donde hay niños víctimas y nadie "reza".