¿Amigo o contacto?

Creo que la gran utilidad de las redes sociales es la de compartir de la forma más simple experiencias con la gente que realmente te importa, los amigos de verdad.

Sin embargo, existe cierta tendencia, a veces absurdamente competitiva, a sumar "amigos", seguidores, fans... cuantos más mejor. Puede tener sentido en algún caso, pero para la mayoría de nosotros, realmente este planteamiento es absurdo.

Creo que la amistad es un concepto radicalmente superior y sin entrar a analizar todo su valor, me formulo una cuestión muy simple: ¿Por qué nos empeñamos en llamar a alguien amigo cuando en realidad queremos decir contacto?

En Tuenti hemos analizado millones de conversaciones de chat (cada día tenemos hasta 400 millones) y la conclusión es poderosamente radical: la mayoría, el 90%, se producen siempre con menos de 20 personas.

En un momento en el que la privacidad y la seguridad cobran cada vez más importancia, creo que es momento de devolver el significado a la palabra "amigo" en redes sociales, y diferenciarla claramente de contacto.

Con mi abuela quiero comunicarme en redes sociales pero no quiero que acceda a todos mis contenidos y comente mis actividades o fotos. Seguramente todos nos reconocemos en situaciones similares con jefes, familiares, etc... y la dificultad de gestionar las opciones de privacidad, las listas y otros elementos complejos que en muchas ocasiones involuntariamente provocan situaciones, cuanto menos incómodas, que llegan a ser noticia si implican a alguien conocido.

Por eso, en el nuevo Tuenti que estamos lanzando en Beta, hemos resuelto este asunto de manera sencilla y contundente, apostando por la privacidad y la seguridad en un nuevo modelo por defecto en el que diferenciamos entre amigos y contactos. Así, es posible compartir experiencias, fotos, momentos... con las personas que deseas, los amigos, mientras que puedes chatear con todos los contactos a través de mensajería instantánea, y además de forma más segura que otras herramientas gracias al protocolo SSL. Todo ello sin renunciar a señas de identidad clave: permitimos sólo perfiles reales y la información de los usuarios no se indexa en buscadores.

A partir de ahora, al agregar a alguien a tu perfil, decide primero, ¿es de verdad un amigo... o un contacto?