¡Dejemos correr la tinta!
Frente a la barbarie, frente a la crueldad, frente a la sangre que quieren derramar, ¡hagamos correr la tinta! Dibujemos, escribamos, pensemos, debatamos: la pluma será nuestra arma.
¡Dejemos correr la tinta!
Frente a la barbarie, frente a la crueldad, frente a la sangre que quieren derramar, ¡hagamos correr la tinta!
Dibujemos, escribamos, pensemos y expresémonos, debatamos: la pluma será nuestra arma.
Con o sin lápiz, todos somos viñetistas. Riámonos de la religiones, de los políticos, de los discapacitados, de los gays, de los vivos y de los muertos.
Crucemos los límites porque es la única forma de saber dónde están ellos; provoquemos aunque les disguste, descorchemos demasiadas botellas aunque nos emborrachemos, ejerzamos nuestra libertad en vez de malgastarla. No cedamos nunca al miedo... y sigamos siendo sensibles, sigamos siendo humanos.