Un repartidor llama a una casa y aparece el cliente, pero lo que ve segundos después da para película
"Una noche cualquiera, un pedido cualquiera...", pero no.

Un repartidor ha relatado una situación que vivió un día al llevar un pedido a la casa de un cliente y que supuso un tremendo 'tierra, trágame' para la supuesta pareja del chico que le abrió la puerta.
El trabajador ha contado su anécdota en Las Mañanas de Kiss: "Una noche cualquiera, un pedido cualquiera, en una casa cualquiera. Yo llevé el pedido y me salió un chico porque tenía que pagarme y le faltaban creo que eran tres euros o cuatro, no me acuerdo".
"Entonces llamó a su chica y salió la chica tan campante, como si no pasara nada. Y cuando la chica sacó los cinco euros del monedero miró para arriba y me vio a mí... Y dije cuidado, que esta no es su novia", ha recordado.
"Es la novia de un amigo mío. Ella se quedó tan sorprendida que actuó hasta bien y todo porque nos quedamos los dos diciendo: qué ha pasado aquí. Ella me miró, vio que era yo y se quedó blanca, como me quedé yo, más o menos", ha relatado.
"Según bajé abajo le llamé a él: 'Mira, que esta tu novia en esta casa'. Él la llamó a ella y por lo que se ve lo dejaron porque ya llevaba tiempo con el rollito. Actuó bien porque el chaval no se dio ni cuenta de que me conocía", ha añadido.