Un repartidor 'caza' esta conversación entre vecinos por el telefonillo: impagable

Un repartidor 'caza' esta conversación entre vecinos por el telefonillo: impagable

"Vaya mucho a misa. ¡Que viva Dios!".

fragmento del vídeo de @soyamazonier@soyamazonier

Puede parecernos que el WhatsApp o las llamadas telefónicas son la manera más efectiva para organizar un encuentro, pero no es esto lo que opinan estos dos vecinos de edad avanzada, quienes utilizan el telefonillo para organizar sus quedadas para ir a misa.

El creador de contenido @soyamazonier, que sube vídeos de las anécdotas que encuentra trabajando como repartidor de paquetería, ha publicado TikTok en el que se puede ver como los vecinos de la finca en la que ha tenido que entregar un pedido utilizan esta inusual técnica para organizar una cita.

Según se puede ver en el vídeo, una mujer y un hombre de avanzada edad han utilizado a su favor la equivocación del mensajero, quien ha timbrado por error al telefonillo equivocado.

Lejos de enfadarse o extrañarse por el error del repartidor, los dos mayores han aprovechado el tiempo para tener una divertida conversación en la que primero ubican quiénes son para luego preguntarse si van a ir esa tarde a misa, a las 18.00.

Concretamente, este es el insólito diálogo de los vecinos a través del telefonillo de la finca: "-¿Y tú quién eres ahora? -Yo no voy a misa ahora -¿Quién eres tú -Yo soy Luis. -Luis, ¿no vas a misa a la parroquia, a las seis? -No...".

Lamentablemente, el repartidor tuvo que cortar la conversación para informar de que se había equivocado al llamar, paralizando la quedada: "Perdona, que he llamado yo sin querer, que tenía que entregar un paquete", ha interrumpido.

"¿Un paquete aquí?", ha respondido el señor mayor, un poco aturdido por tantas conversaciones telefoniles, a lo que el mensajero le ha aclarado que no, que se había confundido pero que el paquete ya está entregado, que no se preocupe.

"Venga, que tenga buena tarde y vaya mucho a misa. ¡Que viva Dios! Hasta luego", se ha despedido el repartidor en tono socarrón, para finalmente salir de la finca y comentarles a sus seguidores que "la gente está crazy".

Infiltrados
Un proyecto de Ikea

La forma de interactuar de estos vecinos no ha pasado para nada desapercibida en la red social, consiguiendo más de 18.300 me gustas y más de 500 comentarios, en los que los usuarios destacan que "la serie Aquí no hay quien viva dice mucho de la vida de un español promedio" y regañan al mensajero por cortar la cita de los señores mayores.