Un experto desvela algo del aceite de oliva virgen extra que puede hacer ahorrar a muchos
Si tu prioridad no es el sabor...
José María Puya, tecnólogo alimentario, ha explicado un aspecto del aceite de oliva virgen extra que muchas personas desconocen y que, a algunos, les puede servir para ahorrar algunos euros en un momento en que ese producto tiene su precio disparado.
"Existen cuatro tipos de aceite de oliva que se comercializan: virgen extra, que es el que más conoce la gente; el virgen a secas; el aceite de oliva a secas, que es el común; y luego el orujo de oliva, que en verdad no es un aceite de oliva, es aceite de orujo de oliva", ha explicado el experto en el podcast Mejor que ayer.
"El de mayor calidad es obviamente el virgen extra, el de mayor calidad sensorial, porque a nivel nutricional es exactamente lo mismo el virgen extra que el virgen", ha destacado Puya, quien resalta que "para poner la denominación extra no hay que tener ningún tipo de sabores a nivel de análisis sensorial, no puede tener ningún matiz feo, tiene que estar perfectamente y pasar unas notas de cata correctas al margen del tema de la acidez".
"Cuando comento esto, a los que nos gusta saborear la comida y la gastronomía, pues me compro extra porque me gusta saborear. Pero hay mucha gente, sobre todo del fitness, que lo único que le importa es a nivel nutricional y le da igual el tema sensorial", ha señalado.
"Entonces muchas veces me dicen: ¿Me prometes que el virgen es lo mismo que el virgen extra? Sí. Y dicen pues me voy a comprar el virgen para que me salga más barato", ha apuntado Puya.
Dicho eso, el experto ha señalado que, para tomar en crudo, el mejor aceite es el de oliva. Y para freír "veo innecesario utilizar virgen extra porque no vas a notar absolutamente nada". "Si haces un guiso, más a fuego lento, sí tiene sentido utilizar aceite de oliva virgen", ha subrayado.