La respuesta de su jefe a este mensaje provoca que declaren su despido como improcedente
"En la conversación se supone que hay un consentimiento".
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha dado la razón a un cocinero y declarado su despido como improcedente tras no acudir a su puesto de trabajo por motivos de salud y avisar a su jefe a través de WhatsApp.
Y todo debido a que, después de que el trabajador explicase el motivo por el que no había acudido a su empleo, su supervisor le respondió con un "ok".
El empleado, que trabajaba en un restaurante de Valladolid, se ausentó tres días y no pidió baja médica. Tras ello, su jefe se interesó por su estado a través de WhatsApp y el trabajador anunció que regresaría a su puesto al día siguiente. Fue entonces cuando el supervisor respondió con el "ok".
El abogado del trabajador despedido ha señalado en TVE: "Se generan ahí unas confianzas de que esas faltas de asistencia estaban justificadas". Pese a todo, al volver al trabajo la empresa le comunicó el despido, que finalmente ha sido declarado como improcedente porque "en la conversación se supone que hay un consentimiento".
Ana Gómez, presidenta de la Asociación Nacional de Laboralistas, señala en TVE que "en vez de un ok o un 'no hay problema" hay que "exponer al trabajador en ese mensaje que necesita el parte de baja y, si no, se tiene que incorporar al trabajo porque puede haber consecuencias".