Un hostelero explica qué pasa cuando piden medias raciones en un restaurante: "En cocina sienta mal"
Aaron y Tomás, de 'Arroz y desgracias', lo han contado.
Aaron y Tomás son —junto a Isabel y Ainara— dos de las almas que forman Arroz y desgracias, uno de los canales de entretenimiento que más ha crecido en los últimos años. Cuentan con más de 850.000 seguidores en TikTok y tienen más de 29 millones de 'me gusta'.
Esta "familia estructurada más desestructurada de toda España" está formada por Tomás e Isabel, marido y mujer; Aarón, hijo de ambos y por Ainara, su pareja. En Twitch superan los 220.000 seguidores y han sobrepasado las 300 millones de visualizaciones, todo un éxito para una familia que empezó a grabar lo que ocurría en la cocina de su restaurante —Arroz y Cañas, ubicado en Guadalix de la Sierra, en Madrid— hace tres años sin saber muy bien hacia dónde les iba a llevar la cosa.
En una larga entrevista con ElHuffPost, Aarón y Tomás —padre e hijo— han contado algunos de los problemas que sufre la hostelería y que visibilizan a menudo en sus directos y han explicado por qué es una faena para el negocio que una mesa pida medias raciones en un restaurante.
Aarón se ha remontado a un caso concreto que vivió en directo en Twitch. Ese día, con el restaurante lleno, llegó una mesa que pidió dos asadillos de primero y cuatro arroces para dos personas.
"Ellos están en todo su derecho, que para eso somos un restaurante, de pedir lo que quieran de la carta y la forma en la que quieran en la carta, nosotros desde dentro quisimos mostrar la realidad de lo que ocurre cuando haces esa jugada", ha empezado contando en una entrevista para este medio emitida a través de Twitch junto a su padre.
Y ha proseguido: "Cuando entra esa comanda tengo que parar la cocina entera y dedicarme exclusivamente a esa comanda porque me ocupas la cocina entera. Si tengo que hacer cuatro arroces y tengo cinco fuegos, son cuatro huecos ocupados para ti y luego dentro del horno otros cuatro. Es una carga de trabajo muy grande y para el flujo de trabajo".
Después ha hablado concretamente de que ocurre algo parecido cuando alguien pide medias raciones: "Si venís a comer cuatro y me pides ocho medias raciones, el tiempo de preparación de una media ración es el mismo que de una entera, pero el precio no es el mismo y la cantidad tampoco, por tanto me vas a cargar mucho trabajo".
Isabel, madre de Aarón y esposa de Tomás, es la maitre del restaurante y este tipo de pedidos también afectan al buen discurrir de la sala. "Si mi madre tiene una mesa que son 16, la va a organizar de forma que cuando entre una mesa grande esté solo esa mesa, porque es una mesa que requiere muchos recursos para darle la salida. Si es una mesa que son cuatro, seis u ocho no le va a dedicar tanto espacio, no lo va a planificar para que la cocina pueda tener el tiempo necesario para esa mesa. Yo puedo gestionar tres comandas de cuatro personas pero si una de esas mesas se comporta como si fuera una de 16, a nosotros nos hace un roto", ha contado.
Ha vuelto a señalar que, evidentemente, el comensal está en su derecho de pedir y hacer lo que considere "pero cuando lo hagas quiero que sepas las consecuencias que tiene para las personas que trabajan".
Lo mismo sucede cuando llega una mesa a comer a un restaurante a las 16:00, con la cocina cerrada, o cuando marean en exceso al camarero con mil cosas: "Le pide un azucarillo, lo lleva, luego le piden agua y la lleva, luego una cuchara y la lleva. Parece que necesitan un camarero para ellos solos porque están yendo y viniendo todo el tiempo".
"Los que hemos trabajado en hostelería cuando vamos a un restaurante intentamos evitar este tipo de comportamientos sí intentamos hacer la vida más fácil a los camareros. Después de esa comanda ya es todo con prisa, todo corriendo", ha finalizado.
Así explicaba en ese directo Aarón lo de las medias raciones:
Y aquí daba más explicaciones: