Una ciudad española da el 'bombazo' al colarse (y de qué forma) en 'The New York Times'
El diario estadounidense le dedica un amplísimo reportaje.
El prestigioso diario The New York Times ha dedicado un amplísimo artículo a la ciudad de Málaga, una localidad que destaca porque es uno de "los mejores lugares para descubrir" a Pablo Picasso.
"Uno de los mejores lugares para descubrir al Picasso precelebridad es su ciudad natal, Málaga, la ciudad portuaria andaluza en la costa mediterránea sur de España. Aquí es donde nació el artista", dice el texto, donde se señala que la familia del artista "se mudó a A Coruña, en el norte de España, cuando Pablo tenía 9 años, y él estudiaría y viviría en Madrid y Barcelona antes de establecerse en París en 1904". Pero insiste en que "Picasso siempre se consideró un malagueño".
"Si apareciera hoy en Málaga, Picasso se sorprendería al encontrar un museo que lleva su nombre: el Museo Picasso Málaga abrió sus puertas en 2003 y ahora atrae a casi 700.000 visitantes al año", se lee en el reportaje.
"Por otra parte, dada su reputación de tener un ego descomunal, tal vez no le sorprendiera en absoluto el museo, aunque probablemente le encantará encontrar la casa de su infancia, la plaza donde solía jugar, la iglesia donde fue bautizado, así como la academia de arte donde enseñaba su padre, sin mencionar la famosa plaza de toros, la catedral y otros lugares de interés de la ciudad, prácticamente tal como los dejó", destaca.
Al margen de todos esos lugares, The New York Times destaca la Alcazaba, "la fortaleza morisca" que "domina la ciudad y el puerto desde el monte Gibralfaro".
Sobre la Málaga de Picasso, el periódico señala que, a finales del siglo XIX se encontraba entre las ciudades más prósperas de España, solo superada por Barcelona en poderío industrial y comercio marítimo.
"Una burguesía rica y en ascenso estaba expulsando a la antigua aristocracia terrateniente de la vida cultural de la ciudad y rápidamente rehaciendo Málaga como un lugar más elegante con parques públicos, jardines y elegantes bulevares como la Alameda o la Calle Larios", explica The New York Times.