El aviso de los expertos sobre los USB públicos que todos deberíamos tener en cuenta
El FBI alertó, pero...
Cada vez son más habituales en trenes, estaciones de metro, salas de espera y un largo etcétera la presencia de puertos USB públicos en los que los usuarios pueden enganchar sus dispositivos móviles para cargarlos.
Esas iniciativas son muy aplaudidas por muchas personas, aunque los expertos han empezado a avisar de que conectar allí los móviles y otros aparatos puede tener sus riesgos.
El FBI alertó hace tiempo de los peligros en un tuit en el que señalaba: "Evita utilizar estaciones de carga gratuitas en aeropuertos, hoteles o centros comerciales".
"Los malos han descubierto formas de usar puertos USB públicos para introducir malware y software de monitoreo en los dispositivos. Lleva tu propio cargador y cable USB y usa una toma de corriente en su lugar", añadía.
La mayoría de los expertos reconocen que esa práctica puede tener riesgos, pero matizan que es muy complicado que pase algo. Por ejemplo, el ingeniero Alejandro Pérez, que tiene más de 600.000 seguidores en YouTube, ha explicado en TikTok qué riesgos reales hay.
El especialista explica que lo que quería decir el FBI con ese mensaje es que los delincuentes pueden manipular el puerto USB para que éste "nos robe todos los datos de nuestro dispositivo".
"¿Es cierto? Sí, es posible, pero muy complicado. Si tenemos nuestro móvil actualizado a las últimas versiones del sistema, es muy difícil que nos roben. Aún así, si queremos tener el 100% de garantías de que esto no ocurra, podemos realizar algunas de estas cosas", señala.
Por ejemplo, subraya, utilizar un accesorio que deshabilita la transferencia de datos por el puerto USB y solo deja para la electricidad. Otra opción: utilizar un cable USB que solo sea de energía y no de datos. Y otra más: enchufar el móvil mientras está apagado.
Helena Rifà, directora del máster de ciberseguridad y privacidad de la Universitat Oberta de Catalunya, señaló a Newtral que el riesgo es que "alguien explote esa debilidad para poner un enchufe falso que apenas se note y extraer datos de los teléfonos móviles de los usuarios". Y el problema es que es muy difícil detectar la manipulación de las estaciones de carga.
Esta experta daba su solución: "En los móviles actuales, cuando los conectas, te sale un pop-up preguntándote si quieres dar tu permiso para transferir datos o solo cargar la batería".