Así es el 'truco del folio' para saber si tu frigorífico funciona bien o si tiene algún fallo oculto
Es clave para el funcionamiento.
Las gomas que tienen los frigoríficos en las puertas son un elemento clave para el buen funcionamiento del electrodoméstico, aunque a menudo su estado y su limpieza pasa desapercibido.
Ahora está circulando un truco muy sencillo para comprobar si esas gomas están en buen estado o si, por el contrario, es necesario cambiarlas. Son un objeto clave para que el frigorífico esté bien sellado, no se escape el frío por la puerta y, así, el aparato no tenga que enfriar más de la cuenta y desperdiciar energía.
Para poner en marcha el método tan solo hace falta un folio: se coloca la hoja en la puerta y se cierra el frigo. Luego se intenta tirar hacia fuera: si sale fácilmente es mala señal. Habría que cambiar las gomas porque no están sellando bien. Si, por el contrario, hay que tirar con fuerza para sacarlo es que todo funciona estupendamente.
Hace unos meses, el técnico de emergencias Miguel Assal advirtió de los peligros que se pueden esconder en las gomas del frigorífico, esas que van en el interior de las puertas y que sirven para que el aparato cierre perfectamente.
"¿Te has intoxicado o tienes intoxicaciones frecuentes y no sabes por qué?", pregunta antes de advertir: "Puedes tener huéspedes no deseados que pueden transmitir enfermedades: salmonelosis, hepatitis infecciosa, diarreas infantiles, infecciones intestinales y urinarias".
"Fijaos bien: si la goma del frigorífico presenta este tipo de grietas o está abombada y no cierra lo suficiente y por la noche ves pequeños bichitos paseando, puedes tener una sorpresa y no solo detrás de la goma", dice mientras muestra un vídeo en el que, al retirar esa goma, se ven un montón de insectos.
"Revisa bien todos los rincones ocultos, incluso la parte trasera del frigorífico. Hace calor y es un lugar perfecto para criar y además pueden entrar por cualquier hueco y aquí tienen agua y comida. Sí, sí, tu comida", explica.
El experto dice que ante cualquier sospecha hay que desenchufar el aparato, sacar toda la comida, limpiar a conciencia todos sus recovecos y revisar bien todos sus componentes.
"Una buena higiene y revisión habitual evitará este problema", garantiza antes de recordar que "estos animalitos contaminan el alimento y el problema no viene solo al ser ingerido": "Pueden ocurrir también graves cuadros alérgicos o inhalar sus secreciones y para nada es agradable".