Alerta, por experiencia, de una nueva forma de estafa: el giro de guion final es tremendo
Le ha ocurrido a una usuaria de Twitter tras intentar comprar entradas para el concierto de Arde Bogotá, aunque finalmente no picó.
Los delitos telemáticos están más que nunca a la orden del día, especialmente las estafas relacionadas con la compra-venta de entradas a conciertos, entre otros.
Un ejemplo de esto es lo que ha vivido la usuaria de Twitter @sandrajara_ tras publicar "un tuit en el que buscaba entradas para ir a ver" al grupo musical Arde Bogotá.
"Me escribió un chico por Instagram diciéndome que tenía tres entradas para la primera fecha (9 de noviembre) y que me las vendía", ha empezado explicando la joven.
Como ya ha comprado más entradas de reventa, primero quiso obtener información acerca del vendedor: "Le pregunté el motivo por el cual las vendía para hablar un poco con él y tantear si era una persona de fiar. Me mandó un audio diciéndome que no podía ir, que no todo el mundo estafaba...".
Tras aceptar comprarlas, este le dijo que no tenía Bizum y ella empezó a sospechar: "Esto ya es un poco raro. Coño, que hoy en día todo el mundo tiene, ¿no? Le pregunto si le hago una transferencia".
Pero tampoco le valía: "Me dice que puedo enviarle el dinero por aquí, que en cuanto le dé el código me envía por correo las entradas. A mí esto ya me empieza a chirriar un poco porque es raro de cojones, la verdad".
Se trata de un método mediante el cual una persona puede sacar dinero de la cuenta de otra a través de un cajero con un código que previamente el titular le ha tenido que facilitar.
"Le pregunté que si podía hacerle el pago de una entrada, me la enviase y, cuando la tuviese, le pagaba la otra y me enviase esa. Así lo he hecho otras veces cuando he comprado más de una y es fiable para ambas partes", ha continuado relatando.
"De esta forma lo que hacen es coger el código y sacarte el dinero del cajero (...) Así que cuidado y difusión, por favor", ha escrito con intención de evitar que le ocurra a más gente.
Como vio que la joven no se fiaba, le dijo, molesto, que mejor le comprara las entradas a una persona de la que se fiara más.
Finalmente, cuando la tuitera le amenazó con "denunciarle por intento de estafa", esta fue la reacción del susodicho: "Da gracias a que no te hackeo la cuenta bancaria ahora mismo solo por marearme".