La realidad es que muy pocos lo presagiaban, pero Sánchez acaba el año en la Moncloa y reivindicando sus alianzas políticas. Además, ha perdido el miedo a determinadas fotografías con Puigdemont y Junqueras o a "normalizar" las relaciones con Bildu. "Peor es pactar con Vox", dicen desde su equipo directo. En la tradicional copa de Navidad, con los periodistas, a Sánchez se le vio tranquilo, relajado y "levitando". El PP cree que el Gobierno no está calculando bien la indignación social.