Este perro está aterrorizado de la vida en el refugio hasta que conoce a su nuevo dueño y con él comienza un largo viaje
Cuando Pi llegó al refugio Spca, en el norte de Nevada, era una sombra de lo que había sido. Abandonado por su familia, incapaz de cuidar de él, el perro de ocho años se había encerrado en un caparazón de miedo y silencio. No salía de su caja ni aceptaba el contacto humano. John Chmiola, un hombre marcado por la pérdida de su perro Bear, decidió que había llegado el momento de abrir de nuevo su corazón. La decisión no fue fácil. "Lo pensé durante mucho tiempo. No estaba preparado para comprometerme de inmediato, pero entonces vi a Pi en el sitio web de la Spca. Había algo en él que me atraía y, a pesar de las dudas, decidí conocerle".