Una masa anticiclónica traerá un tiempo estable en la Península durante todo el domingo -día en el que se estrena el horario del verano-, con predominio de cielos despejados. La excepción estará en el archipiélago canario, donde la aproximación de una borrasca dejará cielos nubosos y precipitaciones localmente fuertes, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

La AEMET informa que solamente se producirán cielos nubosos de forma matinal en el entorno del Cantábrico oriental y alto Ebro. En la primera hora de la mañana La Palma y El Hierro recibirán tormentas fuertes con lluvias más débiles en Gran Canaria o Tenerife con viento desde el sureste.

A pesar de esta estabilidad, se ha activado el aviso naranja por fuertes rachas de viento en el Pirineo catalán, en el Ampurdán con rachas de hasta 100 km/h. Además, también hay aviso naranja en las costas de Mallorca y Menorca, en las que las olas podrían alcanzar entre los 4 y 7 metros de altura junto con rachas de hasta 85 km/h, donde se estiman también puntuales chubascos en el tramo final del día.

En cuanto a las temperaturas, las máximas descenderán en Baleares y mitad nordeste peninsular. Sin embargo, aumentarán en Andalucía, Ceuta, Melilla, Castilla y León y Canarias, y se mantendrán estables en el resto de España. Por tanto, en toda España se van a homogeneizar un poco las temperaturas entre los 15ºC y 25ºC en toda la Península. 

En general el tiempo será estable este domingo y ha medida que avance el día, en la Península se llegarán a cifras como los 24ºC en Pontevedra, 21ºC en el Suroeste de Andalucía como en Cádiz, Sevilla y Córdoba o los 20ºC de Madrid y Barcelona. Y, en la próxima semana, estas temperaturas se irán generalizando, al menos durante los dos primeros días.