El giro radical es imparable y la AEMET avisa que el cambio llega con trampa
La agencia llega a las puertas de Semana Santa con dos factores clave para condicionarlo todo: precipitaciones y temperaturas.

Atrás quedan, al fin, las semanas de lluvias constantes en buena parte de España. Las decenas de alertas meteorológicas, miles de incidencias y varios fallecidos por las riadas han protagonizado buena parte del mes de marzo, con un encadenado de borrascas de gran impacto.
Se fue Martinho y con ella la última de estas amenazas. Ahora, avisa la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) llegan variaciones. El organismo habla de un "cambio de patrón" en los últimos días de marzo.
Habrá lluvia aún, pero acotadas al extremo norte de la Península Ibérica y a puntos de Baleares. En el resto del territorio puede haber algo de agua, pero en bajas cantidades. Pero ese cambio de 'cielos' no tendrá un clima demasiado cálido, porque "las temperaturas, en general, ser presentan inferiores a las habituales para la época del año".
De cara al estreno de abril, AEMET prosigue con su previsión 'fresca'. Así, se espera que del 31 de marzo al 6 de abril se den temperaturas "más frías de lo normal para la época del año" a nivel peninsular.
Las lluvias tocarán otra vez al norte, donde serán abundantes, pero también a los dos archipiélagos. Tanto en Canarias como en Baleares se estiman "precipitaciones superiores a lo habitual para la época".
Con mayor incertidumbre, el pronóstico de AEMET a las puertas de Semana Santa también refleja un previsible frío 'impropio para mediados de abril, con algo más de lluvia de lo habitual, aunque sin poder precisar por zonas dada la lejanía de este periodo.