Violan una patente biotecnológica y cientos de kits de supervivencia son incautados en todo el mundo
Una empresa turca imitó el método de otra italiana, la cual contaba con la propiedad intelectual.
Una investigación iniciada en el año 2021 ha concluido que se ha producido una violación de los derechos de la propiedad intelectual de una empresa de biotecnología que desarrolló una tecnología innovadora y que incluso ha sido utilizada para los kits de supervivencia de las tropas ucranianas.
Según se ha conocido, la patente pertenece a una empresa biotecnóloga de Candiolo (en Turín) y habría sido plagiada -ilegalmente- por otra turca. Por este motivo, las autoridades procedieron en pasado mes de diciembre a la incautación su incautación en numerosos lugares de todo el mundo y en todo tipo de instancias (jurídicas, independientes, almacenes, depósitos...) de todas las empresas que estaban implicadas en este plagio ilegal.
El sistema desarrollado por Human Brain Wave (HBW), denominado "Sistema Rigenera", consiste en un método capaz de reparar órganos y tejidos humanos que han sido dañados. Todo ello a través de injertos de células madre. Por tal motivo, se ha convertido en una herramienta de gran importancia en conflictos armados y guerras, y la empresa italiana colabora estrechamente a día de hoy con la OTAN, a quien ha otorgado miles de estos kits de supervivencia en conflictos como el de Ucrania.
Sin embargo, el motivo de la ilegalidad, además de saltarse la ley y vulnerar el derecho de la propiedad intelectual de HBW, se encuentra en el hecho de que supone un peligro para la salud pública, ya que no cuentan con ningún tipo de certificado oficial ni revisión para su comercialización.
El dispositivo utilizado por la compañía turca fue denominado Medicons-P, y se trata de un disruptor de tejidos, que imita el procedimiento utilizado por la patente y cuyos fines son los mismos. Entre las empresas implicadas en el proceso ilegal se encuentran la productora, CTSV, cuyo líder es Armando Roggero, exsocio de HBW, además de la distribuidora, de origen irlandés, y cuyos productos fueron enviados a Rusia.
Por el momento, el asunto continúa pendiente de ser resuelto por el Tribunal de Turín, aunque ya fueron incautados cientos de ellos durante el mes de diciembre por parte de la Policía Financiera.
