El submarino español que todos quieren estrenará estos misiles
Pertenecen a una compañía noruega.
El submarino español que todos quieren, el clase S-80, va a contar con una importante virtud, la integración de los misiles NSM (Naval Strike Missile) de la compañía noruega Kongsberg.
Tal y como recoge el portal especializado Infodefensa, la Armada adjudicó en el mes de septiembre a Navantia un contrato próximo al medio millón de euros (446.908) con ese objetivo. El plazo de ejecución es de tres meses, por lo que en las próximas semanas debería instalarse la mejora en el submarino.
De esta forma, los misiles NSM sustituirán a los Harpoon como sistema de misiles antibuque principal de la embarcación. En ese sentido, cabe destacar que el alcance de los Naval Strike Missile es de aproximadamente 200 kilómetros.
El submarino S-81 ‘Isaac Peral’ pasa su última prueba de navegación
Ese anhelado submarino clase S-80, el S-81 ‘Isaac Peral’, realizó este viernes su última prueba de navegación en aguas de Cartagena (Murcia) antes de su entrega a la Armada, que está prevista el próximo 30 de noviembre. Según informa Europa Press, el submarino permaneció sumergido en aguas de Cartagena y, posteriormente, navegó mar adentro durante la realización de diferentes pruebas.
Cabe recordar que la finalidad del programa S-80 es tratar de proporcionar unos buques de última generación que den a la Armada ventaja tecnológica en un entorno impredecible y capacitar a la industria nacional para diseñar y construir un tipo de barco que sólo está al alcance de un reducido grupo de países, según explica Navantia.
Los submarinos S-80 tienen una eslora total de 80,8 metros, un diámetro de 7,3 metros y un desplazamiento en inmersión de alrededor de 3.000 toneladas. Entre sus aportaciones tecnológicas destacan el sistema de combate y control de plataforma de Navantia Sistemas, y un sistema de propulsión anaeróbico revolucionario desarrollado por Navantia que aporta gran sigilo en inmersión, denominado BEST-AIP.
Este sistema de propulsión independiente de la atmósfera le permite obtener energía eléctrica, a partir de pilas de combustible que utilizan tecnología procedente del sector aeroespacial, a cualquier profundidad. Así, podrá permanecer semanas sin salir a cota periscópica, lo que mejorará su discreción, principal atributo de un submarino.