Luz verde al proyecto de la desconocida energía del subsuelo de Madrid

Madrid Subterra, una iniciativa que agrupa a diversas organizaciones públicas y privadas, se ha propuesto transformar la capital española en un referente de sostenibilidad energética. Este grupo sin ánimo de lucro busca explorar y explotar el potencial de energía limpia y renovable del subsuelo de Madrid, promoviendo proyectos innovadores que aprovechen los recursos energéticos subterráneos.

Uno de los proyectos más destacados es el Paseo Verde del Suroeste, que pretende remodelar y soterrar la A5 a lo largo de cuatro kilómetros en el tramo de Paseo de Extremadura. Este proyecto incluye la instalación de un intercambiador geotérmico, una infraestructura de tubos que se enterrarían junto con la carretera para llevar agua a temperatura del terreno. Esta agua se utilizaría para abastecer de agua caliente sanitaria (ACS) y calefacción a los edificios de la zona. Según un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid, se calcula una potencia disponible para refrigeración de 1.804 kW y 3.008 kW para calefacción.

Otro proyecto significativo es el Intercambiador de Calor en la estación de metro de Sol. Esta infraestructura podría generar todas las necesidades de ACS del edificio de la Comunidad de Madrid (CAM) e incluso hasta el 25% de la calefacción que consume. El sistema utilizado es similar al del Paseo Verde del Suroeste, aprovechando el calor generado por el tránsito de trenes en el metro.

El potencial energético del subsuelo urbano no se limita a las redes de metro. Los túneles de la M30, por ejemplo, generan una gran cantidad de calor debido a los motores y humos de escape de los vehículos. Madrid Subterra propone utilizar este calor para la climatización de los edificios de Matadero de Madrid, un conjunto de pabellones de estilo neomudéjar construido a principios del siglo XX a orillas del río Manzanares. Además, se podría aprovechar el agua del río Manzanares, que se mantiene a una temperatura constante de 18ºC durante todo el año, para generar energía.

Otro proyecto en desarrollo es la ampliación de la Línea 11 del metro, entre plaza Elíptica y Conde de Casal, donde se va a construir un intercambiador de transporte. Este intercambiador utilizará sistemas geotérmicos para aportar un 30% de la demanda climática de la superficie de 6.447 m² a climatizar.

Entre los colaboradores de Madrid Subterra se encuentran el Gobierno autonómico y Metro de Madrid, que buscan abrir una nueva frontera energética urbana, generar un nuevo espacio para la innovación, la inversión y el empleo, y superar las barreras que dificultan la puesta en valor del yacimiento de energía limpia y renovable que encierra el subsuelo.

A pesar de los avances, existen barreras que impiden la plena explotación de la energía subterránea. El desconocimiento, la desconfianza y los prejuicios, la escasez de investigación en la materia, la carencia de emprendimiento e inversión, y la ausencia de un mecanismo de promoción de estas actividades son algunos de los obstáculos que Madrid Subterra busca superar.

El potencial del subsuelo urbano es enorme. En Islington (Londres), por ejemplo, la calefacción procede de la recuperación del calor residual del suburbano, permitiendo dar servicio a 600 viviendas públicas, 100 privadas y una escuela. En Madrid, se baraja instalar este sistema de energía subterránea en Madrid Nuevo Norte y en el soterramiento de la A-5 a su paso por el Paseo de Extremadura.