La hazaña del mapa del cerebro de una mosca ayuda a comprender 4 trastornos
El neurobiólogo español Pedro Gómez Gálvez compara cerebros completos de larvas normales con los de otras larvas modificadas genéticamente para imitar los síntomas de distintas alteraciones cerebrales.
Hito histórico en la ciencia. Los investigadores han completado el mapa cerebral más avanzado hasta la fecha, el de un insecto, un logro histórico en neurociencia que acerca a los científicos a la verdadera comprensión del mecanismo del pensamiento. Se trata del cerebro de una larva de mosca del vinagre (o de la fruta).
El descubrimiento, realizado por un equipo internacional dirigido por la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos) y la Universidad de Cambridge (Reino Unido), ha sido publicado en la revista Science y puede ser esencial para comprender varios trastornos.
Uno de los científicos que ha liderado la investigación ha sido el biólogo español Albert Cardona (perteneciente al Laboratorio de Biología Molecular de Cambridge), quien, en declaraciones a El País, destaca que las aplicaciones de un mapa cerebral son inimaginables.
Por ejemplo, Cardona hace referencia al trabajo de uno de sus compañeros de laboratorio, el también español Pedro Gómez Gálvez, un neurobiólogo que está comparando cerebros completos de larvas normales con los de otras larvas modificadas genéticamente para imitar los síntomas del párkinson o de otros trastornos poco comprendidos como el autismo, la esquizofrenia o la epilepsia.
El primer intento de cartografiar un cerebro (un estudio de 14 años sobre el gusano redondo iniciado en la década de 1970) se saldó con un mapa parcial y un Premio Nobel. Desde entonces, se han cartografiado conectomas parciales en muchos sistemas, como moscas, ratones e incluso seres humanos, pero estas reconstrucciones suelen representar sólo una pequeña fracción del cerebro total.
Hasta el momento, solo se habían generado conectomas completos de varias especies pequeñas con unos pocos cientos o miles de neuronas en sus cuerpos: un gusano redondo, una larva de ascidio y una larva de anélido marino.