El fichaje bomba de Elon Musk para SpaceX es un menor de edad
Kairan Quazi, de 14 años, será el ingeniero de software en la compañía del empresario americano.
Los reclutadores de las grandes empresas siempre están a la caza de jóvenes talentos para sus proyectos antes de que se los quite la competencia. Pequeños 'Einsteins' que son auténticos genios de las matemáticas, de la medicina o de la ingeniería.
Elon Musk es bien consciente de ello y su último fichaje estrella para su empresa SpaceX es un niño de 14 años. Kairim Quazi ejercerá de ingeniero de software en la compañía.
Y que su currículum es brillante a pesar de su corta edad. Debería estar graduándose de la escuela, pero la realidad es que solo le falta escasamente un mes para acabar la Licenciatura de Ciencias, Informática e Ingeniera en la Universidad de Santa Clara, en California (Estados Unidos).
Un auténtico genio
“Estoy muy emocionado por este nuevo capítulo de mi vida”, afirmaba Quazi en una entrevista con ABC7. El joven prodigio, tal y como expresaba su madre Julia al diario Seatle Times, ya apuntaba maneras cuando apenas había cumplido los primeros meses de vida.
A los dos años era capaz de elaborar frases largas y si, relata su progenitora, mientras le estaba leyendo algo se detenía, pillaba una rabieta que solo podían calmar si le ponían la NPR, una emisora de radio estadounidense.
En la escuela rápidamente se dieron cuenta de sus capacidades. En su primer día, coincidiendo en fechas con el levantamiento de la Primavera Árabe, consiguió que todos sus compañeros de clase salieran del aula para entonar: "Egipto libre, democracia ahora", mientras manifestaba que el colegio le aburría.
Su coeficiente intelectual supera el percentil 99 y el pediatra familiar aconsejó a los padres que se saltara toda la etapa escolar y que, con su talento, fuese directamente en la universidad. Una proeza que si bien sus progenitores no estaban muy convencidos en un primer momento de que se lograra, se hizo realidad.
Además de sus altas capacidades, su perseverancia destaca. Y es que, tal y como relatan desde el medio estadounidense, este último año fue rechazado en más de 95 empresas en las que entregó el currículum ya que no le tomaban en serio.
Ahora, el esfuerzo ha dado sus frutos y, en cuanto finalice sus estudios, se mudará junto a su madre a Redmond (Washington) para seguir desarrollando un talento propio de una mente maravillosa.