El sistema de entrenamiento de cazas más avanzado del mundo cae en manos del ejército español de rebote
Una carambola positiva.

Lockheed Martin, una de las principales empresas de defensa y aeroespacial del mundo, ha firmado un acuerdo de compensación industrial con Suiza para transferir tecnología avanzada al entrenador suizo PC-21. Este acuerdo, derivado de la compra de aviones de combate F-35 Ligthning por parte de Suiza, beneficiará a los clientes del aparato de Pilatus y fortalecerá la industria aeroespacial suiza. Así lo recoge el medio especializado InfoDefensa en un análisis.
En 2021, Suiza decidió adquirir 36 unidades del caza de quinta generación F-35 de Lockheed Martin por un precio de 5.068 millones de francos suizos, equivalente a más de 5.300 millones de euros. Esta decisión se basó en la oferta competitiva de Lockheed Martin, que resultó ser la más baja entre los candidatos a este programa.
Como parte del acuerdo de compra, Lockheed Martin se comprometió a ejecutar proyectos de compensación industrial en Suiza equivalentes al 60% del valor del contrato. Estos proyectos están diseñados para beneficiar a varios sectores de la industria suiza, incluido el aeroespacial. La transferencia de tecnología al entrenador suizo PC-21 es uno de los proyectos clave de este acuerdo. Pero no solo afectará a Suiza.
Una carambola positiva para España
El PC-21, fabricado por Pilatus, es un entrenador avanzado conocido por su eficiencia y realismo. Bajo el acuerdo de compensación, Lockheed Martin proporcionará datos y apoyo a Pilatus para desarrollar un sistema de formación de pilotos de nueva generación. Este sistema estará adaptado a los operadores de quinta generación, especialmente a las naciones que operan el F-35.
Pero, en el listado de naciones que cuentan con el PC-21, con la friolera de 40 unidades, se encuentra el Ejército del Aire de España. De esta forma, nuestro país aumentará con crecer la capacidad de formación de pilotos del F-35, sobre todo en un contexto clave en el que se debate cuál es el futuro de lo aviones de combate que debe adquirir la Armada para sus portaaviones (necesitan un sistema de despegue vertical, como el F-35).