El avión rectangular sin piloto jubilará al de mercancías
La carga en esta pionera aeronave se realiza por la parte delantera o por la trasera y puede reducir el consumo de combustible en un 83% respecto a sus homólogos convencionales.
Una nueva creación amenaza con transformar la realidad del transporte aéreo de mercancías. Se trata de los aviones no tripulados tras los que está detrás la firma británica Droneliner y que están diseñados específicamente para este ámbito. Cuando se dice específicamente es que cada uno de los detalles han sido diseñados de forma minuciosa para lograr el mayor espacio posible en el avión al tiempo que se economiza al máximo el consumo de combustible.
La compañía cuenta para ello con un elenco de profesionales de primer nivel, de la talla de directivos e ingenieros como John Roberts, con décadas de experiencia en Airbus, o Nicholas Cumpsty, exingeniero jefe de Rolls-Royce. Así se ha avanzado hacia un modelo de aeronave que se caracteriza por su forma cuadrangular y bordes lisos, pensada para no perder un solo metro cúbico de espacio en el que podría ir mercancía.
De esta forma, la carga puede ser introducida tanto por delante del avión -sí, donde estaría la cabina del piloto- o por la trasera. Aunque de momento no puede ser tripulado sin piloto, es decir de forma autónoma, la gran meta es que pueda ser operado a distancia. A ello se suma su otra gran característica, que tiene que ver con su alimentación y su bajo consumo.
El cuádruple más de carga con un consumo del 83% menos
Gracias a características como la ligereza del fuselaje, consumiría un 83% menos de combustible que los aviones de mercancías convencionales, concretamente, "al menos un 40% más ligero que cualquier avión equivalente", según indican en la web de la firma. Tiene una autonomía de 1.667 kilómetros con una capacidad de carga de 3.855 kilogramos.
Es una cuestión de máxima relevancia, puesto que si ahora las aeronaves usuales necesitan 200 toneladas de combustible para mover 50 toneladas de carga, la obra de Droneliner le da la vuelta a la tortilla: podrá transportar 200 toneladas de carga con tan sólo 50 toneladas de combustible.
Está preparado para emplear biocombustible SAF, de menor capacidad contaminante que otros tipos de hidrocarburos, pero su ambición se posa directamente en la transición energética, contemplando el futuro uso de hidrógeno. Además, se trabaja en dos versiones: la DL200, monomotor con capacidad para acomodar entre 36 y 40 contenedores, y la bimotor DL350 prepara para llevar 70 y 80 contenedores en tres niveles.