El avión más grande del mundo se queda solo
Incertidumbre.
Detrás de la numeración A380 se halla una de las mayores obras de ingeniería aeronáutica de la compañía Airbus, el avión de pasajeros más grande del mundo. Sin embargo, la historia que acompaña a esta aeronave está marcada por las dudas en el sector para darle alas a un modelo que no ha enamorado a las principales aerolíneas, según se recoge en un artículo de opinión del medio especializado Preferente.
En este sentido, el autor expone los resultados económicos que deja este modelo de avión en la firma Emirates, tras la apuesta férrea de uno de sus empresarios, Tim Clark. Señala que, con la excepción de British Airways, la firma emiratí está rentabilizando su uso e incluso reclama que se fabriquen más (se fabricaron entre 2005 y 2019).
En esa línea, el autor del artículo defiende que los postulados de Clark casan con las necesidades y retos que se abren en este mercado y apuntan a la necesidad de contar con aparatos de mayores dimensiones: "Cada día hay más viajeros, cada día hay más saturación en los aeropuertos, cada día hay más problemas con los slots, por lo que parece razonable buscar aviones más grandes".
Futuro incierto
Sin embargo, se destaca también uno de los efectos derivados de la pandemia en el mundo de la aviación comercial. Que muchas aerolíneas fueron aparcando el uso de este modelo de avión, como los casos de Air France, Singapore, Qantas, Etihad o Lufthansa. Y frente a esta disyuntiva, lanza una reflexión: "En veinte años veremos quién ha tenido razón".