Los dos electrodomésticos que jamás debes colocar juntos en la cocina
La ubicación de los electrodomésticos puede traducirse en un ahorro energético y económico importante.
La gran cantidad de electrodomésticos presentes en los hogares provoca que el consumo de electricidad y, por consiguiente, la factura de la luz se disparen innecesariamente. Para reducir costes tanto de energía como económicos, cualquier consejo siempre es bienvenido.
Puede parecer extraño pero la disposición de los electrodomésticos puede llegar a suponer un ahorro a final de mes. Para ello, hay que tener en cuenta algunos matices básicos.
En primer lugar, hay que destacar uno de los que más consumen: el frigorífico. El refrigerador puede llegar a suponer un gasto del 30% del total de la factura y para evitar que sea más, es aconsejable no colocarlo cerca de otros electrodomésticos como el horno.
Frigorífico - horno: mala combinación
Al tratarse de dos 'máquinas' cuyos fines son radicalmente opuestos; uno enfría y el otro calienta, si se ponen muy cerca el uno del otro, el horno puede transferir el calor al frigorífico, lo que se traduce en un mayor consumo de electricidad de la nevera para que los alimentos se mantengan fríos.
Lo más correcto es hacer lo contrario, y ubicarlos en lugares alejados el uno del otro. En concreto, el frigorífico es recomendable situarlo lejos de cualquier fuente de calor y a ser posible en un lugar en el que no le dé la luz directa del sol.
Pero no solo ocurre con el horno, ya que cualquier electrodoméstico como puede ser el lavavajillas, la lavadora o incluso ponerlo muy cerca de la pared. Esto no es bueno para el refrigerador debido a que el calor que desprende puede rebotar en la pared e impactar en el frigorífico.