El 5G ‘despista’ a los aviones y EEUU toma medidas
La implementación de la red en los Estados Unidos amenaza con interrumpir la aviación mundial.
El despliegue de la red 5G está causando problemas de aviación en los Estados Unidos. Las aerolíneas lo saben desde 2018, pero no fue hasta finales de 2022 que la administración de Joe Biden tomó cartas en el asunto para encontrar una solución que solo afecta al tráfico aéreo en territorio estadounidense.
¿Qué es lo que sucedía entonces? Resumiendo el problema para el más común de los mortales, es que la red 5G de banda C interfiere en los altímetros de radar que llevan los aviones. Estos aparatos no solo le indican al piloto a qué altura viaja la aeronave respecto al suelo sino que también se alimentan de otros sistemas críticos para la seguridad que son vitales para el aterrizaje, especialmente en condiciones meteorológicas adversas.
Así lo advierte un usuario de TikTok, que con el apocalíptico título 'El 5G es MUY peligroso y se ha demostrado' ha llegado a un buen número de usuarios al narrar en poco menos e un minutos qué sucede en el espacio aéreo de Estados Unidos: "Están viendo que pueden hacer para resolverlo, pero de verdad es un problema muy gordo", apunta @sergiohidalgoaero en su vídeo.
Para ser más exactos, la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) y los proveedores de telecomunicaciones 5G empezaron a tomar medidas en el verano de 2022, después de alcanzar un acuerdo para restringir los niveles de energía que utilizan las torres 5G de banda C instaladas cerca de los aeropuertos y en las rutas de aproximación.
Una medida que, además, evitó la cancelación masiva de numerosos vuelos, pero que sí podrían producirse este año si las aerolíneas no actualizan a tiempo los altímetros de radar para garantizar que no sufran ningún tipo de interferencia. Esa fecha expira en julio de 2023.
Añadiendo una nueva urgencia a esta carrera para modificar los aviones está la Directiva de Aeronavegabilidad (AD) propuesta por la FAA, emitida en enero de 2023, que da a las aerolíneas hasta el 1 de febrero de 2024 para instalar nuevos RadAlts o actualizar los existentes o se prohibirá la operación en el espacio aéreo de los Estados Unidos a los aviones que no se hayan adaptado.