Valencia 'instaura' durante un mes la semana laboral de cuatro días y analizará sus efectos
Entre el 10 de abril y el 7 de mayo habrá cuatro lunes festivos, por lo que se podrá comprobar cómo sería la vida de los valencianos con un día más de descanso
El Ayuntamiento de València analizará los efectos de las semanas laborales de cuatro días que durante un mes se desarrollarán en esta ciudad, al haber entre el 10 de abril y el 7 de mayo cuatro lunes festivos, en aspectos como la salud y el bienestar de sus vecinos, el medio ambiente, y la economía, en especial en el ámbito del comercio, la hostelería y el ocio y sin entrar en cuestiones laborales y en la negociación de estas.
La finalidad de esta experiencia, de la que se prevé publicar datos en julio, es conocer su repercusión en "aspectos ciudadanos" y no empresariales, financieros o de administración pública solo como se ha hecho en otros países.
Así lo han explicado este viernes el alcalde de la ciudad, Joan Ribó; el edil de Innovación y Gestión del Conocimiento, Carlos Galiana; la gerente de Las Naves, Marta Chillarón; y la técnica analista de evaluación de políticas públicas de este centro innovación municipal Empar Soriano en la rueda de prensa ofrecida para hablar del "proyecto piloto" de jornada laboral de 32 horas que tendrá lugar en la capital valenciana.
Todos ellos han matizado que "no se trata de una reducción de jornada", dado que "el cómputo anual de horas trabajadas no se va a ver reducido" con este caso. "No se trata de un programa de reducción de jornada. Eso no es cuestión nuestra, eso es de la patronal, de los trabajadores y de la negociación --en este ámbito--. Se trata de hacer una prueba, una experiencia" dentro de un "eje de innovación" que está "pensada para las personas", ha precisado el primer edil.
El responsable municipal ha defendido un modelo de innovación dirigido a "beneficiar a toda la sociedad valenciana". "Trabajamos en cosas que benefician directamente a las personas, muchas de ellas cuestiones organizativas, de organización de la sociedad", ha dicho.
Ribó ha afirmado que con esta iniciativa València se convierte en "la primera ciudad del mundo en hacer un proyecto piloto sobre una jornada laboral de 32 horas durante un mes" con un enfoque ciudadano y no empresarial, han matizado él y Galiana. "Este es un proyecto de ciudad y aquí valoramos lo que pasa en la ciudad", ha apostillado Chillarón.
El alcalde ha recordado que la experiencia se llevará a cabo aprovechando la festividad del 10 de abril, Lunes de Pascua; del 17 de abril, San Vicente Ferrer; del lunes 24 de abril, al que el consistorio ha trasladado el día festivo de San Vicente Mártir que tuvo lugar el 22 de enero; y el 1 de Mayo, Día del Trabajo. De este modo, ha expuesto, se tendrán "cuatro semanas seguidas con cuatro días laborales".
La gerente de Las Naves, que ha reiterado que esta es una propuesta "pionera y revolucionaria en una ciudad", ha aseverado que "puede servir para observar tendencias y los impactos que puede producir en el medio ambiente, en la salud y en el bienestar personal". "Estas cuatro semanas son una oportunidad para hacer un primer estudio de aproximación de tendencia y así tener" respuesta al "¿qué pasaría si?", ha añadido.
"Conocer los cambios"
Marta Chillarón ha comentado que los objetivos marcados son "aportar información respecto a los impactos" de esta "experiencia piloto", "conocer los cambios que se producen como consecuencia de la reducción de la jornada" a cuatro días por semana; y "establecer un marco de estudio y evaluación que pueda servir a otras ciudades --ha recordado que Las Naves tiene un Laboratorio de Evaluación de Políticas Públicas--".
Igualmente, ha expuesto que se quiere saber si la jornada de cuatro días "mejora la autopercepción de salud y bienestar de los trabajadores"; si "mejoran los indicadores ambientales de la ciudad"; si "se ha producido algún efecto colateral y no deseado sobre las personas y/o sectores beneficiarios de la medida; y si "varían los impactos según los tipos de beneficiarios, los sectores económicos o cualquier otra variable".
Empar Soriano ha detallado que en ámbito de la salud y el bienestar ciudadano se analizarán "los usos del tiempo extra que hace la población" y así "si al disponer de un día libre más se dedica más tiempo a actividades de asociacionismo, deportivas, a leer más, a ir más a museos, al cine o a hacer más labores del hogar".
Además, ha apuntado se estudiará si se gasta "más tiempo para relacionarse" con otras personas, la percepción de bienestar de la ciudadanía, si se reduce la sensación de estrés, si se descansa más y se tiene mejor calidad del sueño; y cómo evalúan los valencianos una medida de estas características".
Por lo que se refiere al impacto ambiental, la técnica ha adelantado que se observará si varían las emisiones de efecto invernadero, el comportamiento del tráfico, si hay más silencio, el consumo de energía en hogares, empresas y edificios públicos; el uso de los autobuses públicos y del carril bici, si varían los accidentes de tráfico; el uso del tiempo vinculado a la huerta; y si se cocina más y se usan menos envases.
En cuanto a la economía, Soriano ha concretado que la idea es ver el comportamiento del comercio, en qué invierte el dinero la gente esos días, si compra más, si va a más restaurantes o si se fomenta el turismo de interior.
En el estudio participarán también otros departamentos dependientes del Ayuntamiento como la Oficina de Estadística, el servicio vinculado a la Smart City o el Centro de Gestión de Tráfico, como han indicado Galiana y Soriano. Asimismo, se tendrán en cuenta los datos de museos, teatros, gimnasios y otros centros deportivos y de ocio. En la iniciativa colaborará Labora, el departamento de empleo dependiente de la Generalitat, para cruzar datos --Ribó ha agradecido esa participación--.
"Muestra significativa"
Carlos Galiana ha asegurado que para el consistorio es "muy importante" que la gente sepa que esta es una "prueba piloto" y que va a participar en ella. Está previsto que en julio se presente el informe de resultados finales.
El trabajo contempla encuestas a la población, con una "muestra significativa" y "representativa de la ciudad, y "entrevistas más profundas a agentes clave de la administración pública, de la academia, de la empresa privada, de la sociedad civil --también a los sindicatos-- y a periodistas para obtener en conjunto "información cuantitativa y cualitativa".