Unos okupas toman una casa contigua a una comisaría de la Policía Local

Unos okupas toman una casa contigua a una comisaría de la Policía Local

La icónica vivienda del médico Cristóbal Infante, en el ayuntamiento de Los Barrios, está deshabitada desde hace más de 30 años.

Vista de la vivienda ocupada en Los BarriosGM

En el corazón del ayuntamiento de Los Barrios, en Cádiz, una casa cargada de historia ha vuelto a la vida, aunque no de la manera que muchos esperaban. La vivienda que una vez perteneció al médico Cristóbal Infante, recordado por generaciones de vecinos, y que se ubica al lado de la comisaría de la Policía Local, ha sido ocupada, según revela EuropaSur.

Hace semanas, varias personas accedieron a la casa, que lleva abandonada más de tres décadas, y se instalaron en ella. Los ocupantes cambiaron el bombín de la cerradura, bloquearon la reja del patio trasero con una cadena, instalaron una antena de televisión e incluso podaron el jardín que llevaba años sin mantenimiento. Todo esto, a escasos metros de los vehículos de la Policía Local, estacionados justo al lado de la propiedad.

Desde el interior del chalé se observan las ventanas abiertas y las persianas recogidas, mostrando cortinas blancas que permanecen cerradas. Durante la noche, la vivienda se ilumina como cualquier otra casa habitada en la calle.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Dávila, ha explicado que hasta que no se interponga una denuncia por parte de los propietarios, la Policía Local no puede actuar contra los ocupantes. “La Policía ha identificado a los presuntos okupas, pero estamos esperando la denuncia formal. Al ser una casa deshabitada durante más de 30 años, no se considera allanamiento”, precisa Dávila.

La vivienda de Infante, considerada el primer chalé de Los Barrios, es un inmueble apreciado por su arquitectura única, con un tejado a dos aguas, vigas de madera y un pequeño invernadero en el patio trasero. Aunque carece de protección urbanística, sigue siendo un símbolo para los vecinos, que recuerdan cómo generaciones de barreños fueron atendidos por el médico en ese mismo lugar.

Sin embargo, tras la muerte de Infante, que no dejó descendencia, sus herederos parecen haberse desentendido de la propiedad, lo que ha facilitado su ocupación. A la espera de una resolución, la situación en torno a esta emblemática vivienda refleja una problemática creciente en muchas localidades: el abandono de propiedades históricas y la dificultad de las autoridades para intervenir sin la denuncia de los propietarios.