Una pareja británica se enamora de un hotel en Málaga y lo compra al acto sin saber nada del negocio: así viven ahora
Adquirieron la propiedad por 500.000 euros.
Una pareja británica dejó su hogar en Birmingham y se trasladó hasta la ciudad de Archidona, al norte de Málaga, tras ver el anuncio de un hotel. Ken Barnsley, de 65 años, y Joanne Greenhalgh, de 63, decidieron dejarlo todo atrás y venir a España para montar su propio negocio.
“Vimos Almohalla 51 en un anuncio en Internet en agosto de 2020 mientras estábamos en el primer confinamiento por la covid-19, trabajando desde casa”, ha contado Greenhalgh. "En realidad no teníamos planes de mudarnos a España, pero nos interesó tanto la idea que, desde ese día, nos embarcamos espontáneamente en una experiencia que cambiaría nuestras vidas", ha relatado al periódico británico The i.
En septiembre de ese año volaron a Archidona para ver el pueblo y el hotel. Sus propietarios locales habían restaurado dos casas de campo abandonadas para crearlo y todavía había gallinas, cerdos y un caballo viviendo en el jardín. La pareja se enamoró del hotel y presentó una oferta para adquirir la propiedad por 500.000 euros.
"No estaba en nuestros planes (comprar el hotel). El confinamiento y la pandemia cambiaron la vida de todos y nos hicieron replantearnos la nuestra. Por eso, pensamos que debíamos intentarlo, porque la vida es demasiado corta y quién sabe lo que nos espera a la vuelta de la esquina", han declarado.
“Ambos nos jubilamos anticipadamente de nuestros trabajos en el Reino Unido, lo que nos permitió cobrar nuestras pensiones antes de tiempo, y pudimos comprar el hotel aquí", ha afrimado Greenhalgh. "También exploramos distintas vías con bancos en España, hipotecas y préstamos y todo tipo de formas de conseguir capital, pero al final lo logramos y conservamos una propiedad en el Reino Unido, por si acaso", ha agregado.
La pareja solicitó la residencia en 2020 bajo las antiguas normas previas al Brexit y ahora tienen la residencia permanente en España. El 31 de diciembre de 2020, justo un día antes de que entraran en vigor las nuevas normas del Brexit, llegaron con su perro, Barry, y tres maletas. Abrieron el hotel en junio de 2021 después de la segunda ola de la pandemia.
La pareja ha contado que abrir el hotel supuso varios desafíos, entre ellos comprender las normas y restricciones en diversas áreas, como las regulaciones del agua, las pruebas de incendios y de la piscina, el manejo de plagas como hormigas y carcoma, y lidiar con las licencias locales y las regulaciones turísticas.
Pero, según han resaltado, tuvieron la suerte de comprarun negocio existente y contaron con el apoyo de los propietarios anteriores para reabrirlo. Ahora viven en un piso anexo al hotel que tiene su propio jardín trasero.