Una baliza GPS reproduce los últimos segundos de un ave migratoria antes de ser embestida por un halcón a 3.000 metros
Según un estudio, la migración puede ser positiva para las aves, pero muchas se quedan por el camino.
Algunas aves migratorias son capaces de sobrevolar los cielos a más de 7.000 metros de altura. Aunque la ciencia siempre ha explicado este fenómeno con el argumento de que "evitan los posibles encuentros con depredadores", un nuevo estudio holandés lo desmiente.
Según la revista estadounidense Ecology, la migración brinda beneficios significativos para las especies que la practican, "aunque puede estar asociada a altas tasas de mortalidad".
"Un factor importante que contribuye a estas perdidas es el mayor riesgo de depredación durante la migración", recuerdan los autores de este nuevo estudio publicado por la revista el 7 de octubre de 2024.
Estas aves tratan de volar a grandes alturas para evitar los posibles ataques, pero los expertos aseguran que "no es suficiente". "Un chorlitejo patinegro (Pluvialia Squatarola), una especie que migra por el norte de Europa, ha demostrado que volar alto no es suficiente", explican.
Durante el estudio, equiparon a un ave con una baliza GPS para seguir su posición, incluida su altitud, pero también su aceleración. Según cuenta la publicación, estos datos permitieron a los investigadores rastrear al animal día tras día.
Después de semanas persiguiéndola, se "detuvo repentinamente cuando registraba una altitud de 2.882 metros sobre el suelo, y cambió de rumbo".
"La etiqueta y los restos del ave se encontraron a menos de 200 metros de un nido de peregrino, lo que sugiere, sin lugar a dudas, que la depredación por parte de un halcón fue la causa de la muerte", señalan los investigadores.