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Una anciana de 75 años entra en el banco y le timan 10.000 euros en la gran estafa: "En la oficina no la frenaron"

Una anciana de 75 años entra en el banco y le timan 10.000 euros en la gran estafa: "En la oficina no la frenaron"

"Si ves que en dos horas hay dos movimientos de 5.000 euros cada uno, algo te tendría que hacer sospechar".

Imagen de archivo de una anciana usando un cajero automático.Getty Images/iStockphoto

El pasado 5 de marzo, Carmen, de 75 años, recibió el siguiente mensaje de WhatsApp: "Mamá, guarda este contacto, es mi número nuevo, no puedo hacer llamadas hasta que no haga un duplicado de la tarjeta antigua". 

A continuación, la persona que hay al otro lado del teléfono le pide que le haga una transferencia bancaria, que la necesita urgentemente para pagar unos recibos. "Yo te lo devuelvo conforme arregle esto mañana", añadía el mensaje. Sin embargo, no era su hijo, sino alguien que había suplantado su identidad para estafarla.

Este tipo de fraude se ha convertido en un delito habitual en todo el mundo, especialmente dirigido a personas mayores, quienes pueden ser más vulnerables. "Una madre hace lo que sea por sus hijos y, aprovechándose de ella, le colocan el engaño", explica a RAC1 su hijo Dani, indignado por lo sucedido.

La mujer no es experta en tecnología y, al recibir el mensaje, acudió directamente a una oficina de CaixaBank para hacer la transferencia que le solicitaban. Una vez allí, pidió al empleado que enviara 4.680 euros con carácter inmediato a un número de cuenta. El trabajador le preguntó si había hablado con su hijo y, al referirse ella a la conversación de WhatsApp, respondió que sí, con lo que la operación se llevó a cabo.

Pero la estafa no terminó ahí. Poco después, el delincuente volvió a contactar con la mujer, pidiéndole un segundo pago de 4.980 euros con la excusa de pagar la reforma de un garaje. Carmen creyó que la oficina ya estaría cerrada, pero el estafador se tomó la molestia de verificar el horario y confirmarle que seguía abierta. La mujer regresó a la sucursal y realizó la segunda transferencia sin que nadie detectara la estafa.

Intentó llamar por WhatsApp a su supuesto hijo, pero el delincuente no respondió y le pidió que siguieran por escrito. Fue solo tras hablar con su hijo real cuando se dieron cuenta del engaño. Al haberse tramitado como transferencias inmediatas, no se pudo revertir el dinero. Para intentar recuperar lo perdido, tuvieron que presentar una denuncia ante los Mossos d'Esquadra, aunque Dani no tiene muchas esperanzas.

Dudas sobre la entidad bancaria

El hijo de la víctima cuestiona el procedimiento de CaixaBank: "Si ves que en dos horas hay dos movimientos de 5.000 euros cada uno, algo te tendría que hacer sospechar". De hecho, más tarde, el banco llamó a su padre, cotitular de la cuenta, desde el departamento de prevención de fraudes y le dijo que "esto olía muy mal". Sin embargo, ya era demasiado tarde.

Desde CaixaBank lamentan el incidente y explican que este tipo de fraudes está diseñado para engañar también a los empleados. "Desgraciadamente, hacen actuar a la víctima de una manera que consigue engañar también a los agentes que tramitan la transferencia", argumentan. No obstante, afirman que los empleados preguntaron varias veces a la mujer si estaba segura, debido a la proliferación de estafas de este tipo.