Una alemana que lleva 17 años en Canarias usa estos tres términos para despotricar contra los trabajadores españoles
Pese a las críticas, no volvería a Alemania.
En medio del debate sobre la inmigración en Alemania, la revista Die Zeit ha entrevistado a Danielle Bastian, una ciudadana alemana de 58 años, que se mudó a las Islas Canarias hace diecisiete años. Bastian decidió abandonar su país natal en 2007 tras conocer a su pareja a través de web de contactos. Comenzó su nueva vida en Tenerife, donde residió durante seis años, antes de trasladarse a La Palma. A sus 42 años, se convirtió en madre por primera vez y ha criado a su hijo en España. Aunque su experiencia inicial fue positiva, pronto se encontró con varios obstáculos.
"Todo lo que necesitaba era gasolina, un poco de dinero para el peaje y el trayecto en ferry", explicaba al respecto. Sin embargo, la situación, cuenta, se complicó con el tiempo. A pesar de que pudo comenzar a trabajar inmediatamente como ciudadana europea, se dio cuenta de que sus títulos de terapeuta y asistente social alemanes no eran reconocidos en España. "Empecé mi propio negocio hace dos años, pero sin la validación estatal, todo es mucho más difícil", explicaba al respecto Bastian criticando la idea de que se puede trabajar en cualquier lugar de Europa, subrayando que no todos los diplomas son válidos en todos los países.
Además, la alemana expresó su frustración con lo que considera una deficiente ética laboral en España. “Los españoles suelen ser poco puntuales, poco fiables y descuidados”, afirmó, lo que, según ella, retrasa todo el proceso laboral.
Sin embargo, y a pesar de cargar contra los trabajadores españoles, no todo ha sido negativo para Bastian. En la entrevista destacaba que su hijo ha tenido la oportunidad de disfrutar de la naturaleza y vivir en un entorno que muchos solo visitan de vacaciones. Tanto, que en la actualidad no se plantea regresar a Alemania, ya que le preocupan la creciente xenofobia y antisemitismo en su país, así como el trato a los refugiados, un tema que la toca de cerca tras haber emigrado ella misma.