Un truco con el papel de aluminio pone en jaque a las moscas este verano

Suponen unas de las grandes enemigas durante el verano. A las altas temperaturas, -de por sí difícil de soportar en casi cualquier parte del país- hay que sumarle la presencia de estos insectos, que durante el período estival hacen su aparición estelar en nuestros hogares.

Además de las moscas, otros insectos como cucarachas o mosquitos, también se adueñan de las zonas más frescas de las viviendas, lo que provoca que tengamos que tomar medidas para frenar su propagación, ya sea con aerosoles, insecticidas o cualquier tipo de químico.

Pero centrándonos en las moscas, hay una fórmula que también se considera muy efectiva y casera. En primer lugar, hay que tener en cuenta que las moscas se sienten especialmente atraídas y condicionadas por su necesidad de alimentarse, reproducirse y refugiarse.

Así, en verano, estas necesidades se acentúan más aún debido a las elevadas temperaturas, que provocan que se acelere su metabolismo y con ello, que se aumente su ritmo de reproducción.

Diferentes formas de colocar el papel de aluminio

Este calor hace que la proliferación de moscas sea mucho mayor en esta época del año en los hogares, unido a los hábitos humanos de llevar a cabo actividades al aire libre y con ello generar más residuos, provoca que la aparición de moscas se dispare en estos meses.

Para que esto no nos afecte, hay una alternativa asequible y fácil, como es el uso del papel de aluminio. Esta técnica consiste en utilizar la reflexión de la luz, provocando destellos que las desorientan y repelen a estos insectos.

Para llevar a cabo esta práctica, hay que colocar trozos de papel de aluminio en el lugar donde se quiere repeler a las moscas (puertas, habitaciones, ventanas, poyetes, zonas donde hay alimentos, etc.)

Además, se puede colgar otras tiras de papel de aluminio desde el techo, algo que, gracias al viento que haya, provocará destellos y reflejos que serán más efectivos para frenar la presencia de las moscas.