Un padre coge el móvil de su hija y se despista en el trabajo: ahora está bajo una inmensa capa de hielo hasta enero

Un padre cogió el móvil de su hija y un despiste en el trabajo acabó de la forma más inesperada posible con el dispositivo tecnológico. Ahora tendrá que esperar hasta enero para saber si sigue funcionando o no, aunque no tiene muy buena pinta.

Según informa el medio italiano Leggo, el protagonista perdió su smartphone y cogió prestado el de su hija. Se fue a trabajar con él y ese día le tocaba montar una base metálica de una pista de hielo.

Lo que no sabía es que al pasar su tiempo de descanso con el teléfono móvil, la cosa no saldría como él había pensado. La pista se cubrió con 60.000 litros de agua helada durante toda la noche.

El problema es que el teléfono de su hija acabó mal. El móvil terminó dentro del agua y ahora está congelado en la pista y no podrá recuperarse hasta el próximo 5 de enero. Ha ocurrido en la pista de hielo Willen on Ice en Milton Keynes, Reino Unido.

"¡¡¡Vi el famoso teléfono en hielo!!! #willenonice Una gran noche y todavía es demasiado pronto para la lista de reproducción de Navidad", puso un usuario en Instagram, junto a una imagen del teléfono congelado.