Un investigador bate el récord mundial de vida bajo el agua y ahora no quiere volver a salir a la superficie
Su historia es una de las más llamativas que se recuerdan. En la actualidad vive bajo el agua, sigue una rutina 'al dedillo' y pretende continuar avanzando en sus objetivos científicos.
Su nombre es Joseph Dituri, y pasó a la historia en junio de 2023 al convertirse en la persona que más tiempo ha estado viviendo bajo agua sin despresurización y a una profundidad de casi 10 metros durante un total de 100 días.
Conocido como Dr. Deep Sea (Mar Profundo) y profesor en la Universidad del Sur de Florida, Dituri es un apasionado de los mares y océanos y como prueba de ello, además de estudiar la conservación de los océanos, también quiso embarcarse en un ambicioso y original reto, como era el de permanecer bajo el agua durante más de tres meses. Todo ello con el objetivo de estudiar de primera mano los efectos fisiológicos y psicológicos de la compresión en el cuerpo humano, y bautizó a la misión como 'Proyecto Neptuno 100'.
Hasta aquí todo podría parecer medianamente normal -siempre dentro de la lógica del reto-, pero lo más llamativo ha llegado ahora. Y es que, un año y cuatro meses después de batir el récord del mundo, Dituri ha decidido quedarse a vivir bajo el agua. Y así lo ha hecho. Actualmente reside en Jules Undersea Lodge (en Key Largo, Florida), un extraño hotel ubicado bajo el mar y cuyos huéspedes tienen que atravesar el océano para llegar a sus habitaciones.
Pues bien, en lugar de tomarse un descanso o vacaciones en este llamativo e inusual lugar, ha decidido hacer de él su nueva casa. Y todo esto se debe a su experiencia durante el pasado año, un hecho que se convirtió en el detonante de esta nueva pasión, y de la cual ya dejó algunas pistas nada más recibir el premio de récord del mundo: "Es un honor tenerlo, pero aún nos queda más trabajo científico por hacer", sostuvo el investigador.
De hecho, según ha comunicado a medios estadounidenses, su objetivo es "poblar los océanos del mundo", y para ello necesita mantenerse "vivo" y en contacto con el mundo exterior vía telemática. Además, lleva una vida ordenada bajo el mar, con una dieta rica en proteínas (salmón y huevos), ejercicio físico diario, siestas y meditación, entre otras. Pese a ello, reconoce que echa mucho de menos a un viejo amigo: el Sol, que según sus estimaciones, volverá a ver el próximo 9 de junio de 2025.