Un granjero debe vender sus vacas por culpa de su divorcio: "Algo ha muerto en mí"
El propietario, que contaba con casi 40 animales, ha tenido que deshacerse de la mayoría de ellos, especialmente de las vacas.
La historia de un granjero y residente del vecindario suizo de Heimenschwand ha conmocionado al país helvético, después de que saliera a la luz la situación que le está tocando vivir tras divorciarse de su mujer.
Este hombre, llamado Reto Isenchmid confesó a medios locales que se encuentra sin nada, después de verse obligado a vender todo su rebaño de vacas, como consecuencia de la rescisión de su contrato de arrendamiento como consecuencia de su divorcio.
Su vida se ha desmoronado, asegura. Y es que, gran parte de ella giraba en torno a su granja y vacas, de las cuales la gran mayoría han sido vendidas en la feria de ganado de Heimenschawand, algo que confiesa, vivió como un funeral: "Algo murió dentro de mí", lamentó al medio suizo Bärn Today.
Según relató Isenchmid, el rebaño había crecido a lo largo de los años, y actualmente contaba con entre 35 y 40 animales, entre ellos 18 vacas lecheras. Durante una entrevista con el medio citado, confesó que "siempre he tenido buen olfato y este año incluso pude presentar a un concurso una vaca especialmente bonita"
Pero de entre todos los malos tragos que le han tocado dar, uno ha sido especialmente doloroso, como fue el de despedirse de Elena, una vaca que, tras once años con él, tuvo que ser sacrificada al tener una edad avanzada y que nadie quisiera comprarla.
"Que no caigan en una cría masiva"
"Que ella tuviera que morir me rompió el corazón", aseguró. Además, Elena era muy especial ya que era la madre de hasta 18 crías pero a su edad, no había nadie interesado en hacerse con ella.
Del mismo modo, Isenschmid aseguró que, aunque tiene que deshacerse de todas ellas, no quiere entregarlas al mejor postor, sino que su principal objetivo es que todas sean cuidadas y tratadas de la mejor forma, y sobre todo "que no caigan en una cría masiva", relató.
Finalmente, reveló que su prioridad ahora, además de conseguir mantener a las vacas en las mejores condiciones posibles, es la de encontrar un buen trabajo, que seguramente irá ligado al mundo animal, tal y como explicó. Así, espera ayudar a los animales en un hospital veterinario de Berna, intentando mejorar la salud de todos ellos.