¿Es posible replicar 'el milagro de Viena' en España?

¿Es posible replicar 'el milagro de Viena' en España?

El 80% de los ciudadanos de la capital de Austria apenas destinan más del 10% de sus rentas a pagar un lugar en el que vivir gracias a un siglo de políticas públicas que entienden la vivienda como un derecho.

Un apartamento de vivienda social en Viena.Picasa

El 80% de los habitantes de Viena ha logrado lo que en muchas ciudades parece imposible: vivir de alquiler barato y no tener la presión de comprar una vivienda. Un sueño en España que ha sido posible gracias a políticas públicas que han mantenido los precios del sector inmobiliario lejos de la especulación, impulsando ciudades sostenibles y accesibles. La vivienda entendida como un derecho y no como un bien de mercado ha permitido que la capital austriaca se ha convertido en un ejemplo global en cuanto a la creación de urbes habitables, con un modelo que beneficia a la mayoría de sus ciudadanos.

Tal y como contaba este medio esta semana, el origen de este sistema se remonta a principios del siglo XX, tras el fin de la Primera Guerra Mundial. En ese momento, Viena sufrió una severa crisis habitacional que obligó a miles de trabajadores a vivir en condiciones de hacinamiento. En respuesta, el gobierno vienés puso en marcha el programa de viviendas sociales conocido como Gemeindebauten, que permitió la construcción de 25.000 viviendas en tan solo cinco años. Este proyecto de corte socialdemócrata sentó las bases de un modelo que, salvo durante la ocupación nazi, ha logrado mantener los precios bajos hasta la actualidad.

Hoy en día, el 80% de los vieneses viven en viviendas subvencionadas o de propiedad municipal, con alquileres que oscilan alrededor de los 300 euros por un apartamento de una habitación. Unas cifras que contrastan fuertemente con las de ciudades como Madrid, donde el alquiler de una vivienda similar puede superar los 1.000 euros, según datos recientes de Idealista.

Hay ejemplos que se han tratado de replicar como es el caso del barrio vienés de Sonnwendviertel, donde las viviendas públicas se combinan con espacios comunitarios y sostenibles. Berlín, Tokio o Washington han intentado, a su manera, copiarlo con pequeñas modificaciones y cierto éxito. Así que la pregunta es clara ¿por qué no en España?

La principal respuesta a la pregunta es obvia: falta vivienda protegida. Iba a ser la legislatura de la vivienda, pero tan solo se han incorporado 244 viviendas al parque público durante el último año. En concreto, el parque público de vivienda sólo ha sumado 244 nuevos inmuebles entre julio de 2023 y septiembre de 2024, cifra muy alejada de las 100.000 anuales que el Banco de España calcula que hacen falta durante los próximos 15 años para que España se acerque a la media europea y consiga contener de manera más moderada el aumento de precios.

En concreto, España dispone de un parque público de vivienda del 2%, mientras que la media europea se encuentra en el 9,3%, e incluso el acuerdo de Gobierno de PSOE y Sumar plantea llegar a medio plazo al 20% para poder garantizar el derecho a la vivienda.

El Banco de España indicaba esta semana que para llegar a ese ansiado 9,3%, el país tendría que incrementar su parque público en 1,5 millones de viviendas, un objetivo que si se plantea para los próximos 15 años saldría a razón de 100.000 anuales. De esas casi 250 viviendas el grueso está en Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid, Murcia y Comunidad Valenciana.

Y tiene consecuencias. Daniel Pérez, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, explica a este medio la pérdida de población que supone la subida de los precios de la vivienda. "En los últimos 5 años se han ido de la ciudad 37.000 malagueños y malagueñas por no poder hacer frente al precio de una casa en la ciudad. Un auténtico éxodo masivo que afecta a niños y sus familias mayoritariamente", explica a este medio.

No es para menos. Málaga es la ciudad de España que más brecha experimenta entre la renta media de sus habitantes y el precio de la vivienda. Es decir, son los españoles que más porcentaje de sus ingresos dedican de media a poder pagar un sitio en el que vivir.

"El principal problema que enfrenta la vivienda en Málaga es el brutal incremento de precios, tanto en alquiler como en compra, lo que ha hecho que esta ciudad sea una de las más caras de España. Los precios han subido un 107% en la última década. Además, hay una excesiva proliferación de viviendas de uso turístico, con más de 12.000 en la ciudad, superando incluso a Barcelona, lo que ha desplazado a los residentes de ciertas zonas", explica abogando por su prohibición. "A esto se suma la falta de construcción de viviendas protegidas por parte del Ayuntamiento, a pesar de haber más de 32.000 demandantes de vivienda", añade.

De hecho, los expertos estiman que es necesario construir en Málaga 8.000 viviendas libres y 4.000 de protección oficial para poder hacer frente a las estimaciones del aumento de población que vivirá Málaga en los próximos años. "Probablemente hagan falta muchas más. Nosotros las cuantificamos en su momento en cerca de 10.000 VPO por iniciativa municipal. Ahora esa cifra ha crecido por la demanda y la falta de oferta asequible", explica abogando por incentivar al sector privado a construir viviendas asequibles con el desarrollo de suelos destinados a VPO. "Se pueden establecer beneficios fiscales y subvenciones que atraigan la inversión en vivienda asequible. También es importante establecer cláusulas de tanteo y retracto en las VPO para evitar su especulación y garantizar que permanezcan accesibles para la población", explica.

Una solución parecida propone Jorge Moruno, portavoz de vivienda de Más Madrid en Asamblea, que habla de "colaboración público-social" que permita construir 10.000 viviiendas públicas al año invirtiendo 1800 millones al año sumado a cambios en la ley arrendamientos urbanos.

Es la propuesta que tienen para Madrid, donde ni recuperando la vivienda pública vendida a los fondos buitres solucionaría el problema de la vivienda. "En Madrid ocurre que el PP vive en el terraplanismo inmobiliario. Defienden intereses concretos se dan el lujo de decir que su modelo funciona. Luego son incapaces en decir casos concretos porque en vez de mirar a las políticas de países o ciudades que son líderes en seguridad residencial o emancipación juvenil, perpetúan que sigamos a la cola", explica.

"La pregunta para saber si podemos alcanzar ser como Viena se resume en si entendemos la vivienda como un derecho o como un bien de mercado. Si apostamos por lo que creemos en Más Madrid, que es que es un derecho, hay que invertir en vivienda, legislar para favorecerla e ir hacia otros modelos, además de topar el precio del alquiler", resume Moruno al teléfono desde su despacho de la Asamblea de Madrid tras un pleno.

"Viena es un referente mundial y muchos países lo van adaptando a su manera. Con todo, aquí hay quien dice que detesta el intervencionismo, pero es que todas las administraciones del mundo invierten en vivienda. O bien se interviene a favor para blindar el negocio y la renta privada o se invierte para controlar los precios. Por ejemplo, en Helsinki, el mayor propietario del suelo es la administración pública", señala explicando que las políticas de deducciones fiscales en la vivienda privada entre 1982 y 2022 ha costado al Estado 162.000 millones de euros, que es precisamente el equivalente a construir casi 2 millones de viviendas.

Moruno explica además que no es un problema del PP: "El PSOE siempre ha ido arrastrando los pies y ha hecho las cosas a medio camino y tarde. No están nunca en un escenario a futuro y la prueba es la Ley de Vivienda, donde no hicieron caso a los agujeros por donde se podía escapar la norma como los alquileres de temporada y ahora, por la aritmética parlamentaria, tienen más complicaciones. No quieren regular porque si quisieran podrían regular que los ayuntamientos no necesiten la tutela de la comundades autónomas para ser zonas tensionadas", explica abogando por invertir también un 1% del PIB en vivienda.

"Prueba de esto es el Ministerio de Vivienda con la Operación Campamento. Podrían haber hecho que fuera de vivienda asequible y de perpetuidad porque es el dueño de los suelos y lo pueden hacer, pero lo que han hecho es anunciar más bonos que es hacer una transferencia a la economía improductiva que supone el rentismo", resume explicando que es una medida que no funciona como la de los avales a la compra, que ya está demostrado que "aumenta los precios como ocurrió en Inglaterra y constó al Estado 29.000 millones de libras que solo beneficiaron a constructoras.

Titania
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Santander

Más allá de las medidas concretas a poner en marcha, hay otro caso que provoca enormes diferencias entre España y la capital austríaca: la renta. El impacto de las políticas de vivienda en Viena también se refleja en los datos económicos. Según un informe de Deloitte de 2023, el alquiler medio en la capital austriaca es de 9,1 euros por metro cuadrado, muy por debajo de los 38 €/m2 de Dublín o los 28,5 €/m2 de París. Esto se traduce en que los vieneses destinan menos del 10% de sus ingresos al alquiler, una cifra envidiable si se compara con los niveles de ingresos y alquiler en ciudades españolas.