Un experto en derecho civil revela el lado oscuro de la aparente disminución de okupas en España: "Han salido reforzados"

Un experto en derecho civil revela el lado oscuro de la aparente disminución de okupas en España: "Han salido reforzados"

Según el jurista, la nueva ley "dificulta el acceso a la vivienda, extrae a los propietarios y protege a los okupas".

Vista de la fachada de un edificio en Madrid.Vicente Mendez VIA GETTY IMAGES

Para muchos, la nueva Ley de Vivienda aprobada en el Congreso el pasado 2023 favorece la okupación. Sergio Nasarre, catedrático de Derecho Civil en la Universitat Rovira i Virgili (Tarragona), defiende que "un okupa puede estar dos años sin pagar y los requisitos para desalojar son muy complicados". 

En declaraciones al periódico mallorquín Menorca.info, el jurista critica que la nueva norma "dificulta el acceso a la vivienda, extrae a los propietarios y protege a los okupas". "Produce una subida exageradísima de los alquileres, un aumento significativo de los precios y, en definitiva, un bloqueo de todo el sistema". 

En cuanto al control del límite de los alquileres, el experto afirma que "ha funcionado mal en todos los países donde se ha implantado". "La vivienda no solo no sale al mercado, sino que se retira. No hay que insistir en políticas fracasadas, pero a los responsables les da igual. Con la nueva ley, se han incrementado muchísimo las ayudas al alquiler con dinero público, y las familias dependen permanentemente de estas. No me parece la situación ideal". 

Además, en su entrevista, el jurista afirma que "es muy complicado" desahuciar a los okupas. "Los jueces hacen todo lo que pueden ante unos okupas que tienen protección legal y han salido reforzados, lo que no ocurre en ningún país. Es verdad que el número de okupaciones ha descendido, pero es porque las existentes se han consolidado y el desalojo es difícil".

Para hacer frente a esta situación, Nassare propone "no concentrar todas las oportunidades en unas pocas ciudades", pues en estas "los precios son carísimos". "La propiedad nos protege frente a los poderosos y nos hace menos vulnerables, pero para ello hay que tener seguridad jurídica", concluye.