Uber aterriza en Canarias con su estrategia del 'amor a primera vista'
La plataforma entra en uno de los pocos territorios de la geografía española donde todavía no tenía presencia.
Hasta ahora se trataba de uno de los pocos bastiones que no había sido atrapado por los tentáculo de los VTC (Vehículo de Transporte con Conductor), pero no ha podido resistir más. Oficialmente, Uber ha llegado a las Islas Canarias.
Por el momento están operando en pocos municipios: Granadilla, Arona, Adeje y Guía de Isora aunque la idea de la compañía es continuar creciendo en las islas en un corto período de tiempo y colocarse como los líderes a desbancar en el mercado.
Desde la dirección de la compañía, con Felipe Fernández Aramburu a la cabeza como director general de Uber en Portugal y España, aseguran que los 30 coches con los que cuenta la compañía ahora mismo aumentarán considerablemente con el paso de las semanas.
Además, ha explicado algunas de las claves del proyecto: En la Isla se implantarán dos tipos de servicios con Uber Black como la joya de corona, que será "el producto premium de la compañía que pone vehículos de lujo a disposición de los clientes".
Taxi y Uber estrechan lazos
Por otro lado y ante una de las principales polémicas que hay en el sector (la convivencia con taxi), Aramburu asegura que están trabajando para una mejor relación entre ambos, destacando que "la empresa (Uber) ofrecerá servicios de taxi, apostando así por la colaboración entre ambos con el fin de facilitar la convivencia".
En palabras del director general, en España ya hay 4.000 taxis operando con Uber. Según indica Aramaburu, "la idea es que los profesionales del sector se den de alta a través de la app para trabajar con la compañía, una inscripción que pueden realizar a partir de hoy. Se trata de una apuesta muy grande que tenemos como compañía a nivel mundial. El objetivo es que todos los taxis del mundo estén en la aplicación".
La facturación, principal tema de enfrentamiento
Como suele ocurrir cuando Uber o empresas similares en el sector dan un paso al frente para abrirse nuevos mercados, siempre asaltan las sospechas de las intenciones de la compañía en relación a los precios bajo los que empezarán a operar.
En este sentido, algunas voces -sobre todo en redes sociales- apuntan a que todo es una estrategia de Uber para establecer precios muy por debajo del precio de mercado con el objetivo de acabar con la competencia y posteriormente subirlos sin ningún rival contra el que competir.
El motivo de la discordia se halla en las regulaciones de cada uno, ya que en el caso de los taxis, se rigen por las ordenanzas territoriales de cada lugar (lo que marca el taxímetro), mientras que en el caso de los VTCs, su precio lo establece 'el mercado' y la demanda existente.