La historia de Tsutomu Yamaguchi, la persona más desgraciada de la historia de la humanidad
Su vida es única en la historia de la humanidad.
La historia del japonés Tsutomu Yamaguchi es tan absolutamente excepcional que si Hollywood decidiera hacer una película narrando su vida, todo aquel que la viera pensaría que no solo se trata de algo inverosímil sino que se habrían pasado de frenada de forma más que evidente.
Y es que, la figura de Tsutomu Yamaguchi es única en la historia de la humanidad. Según contó él mismo -y hay datos, fechas e incluso alguna imagen que lo puede atestiguar-, se trata de la única persona que ha sobrevivido nada menos que a dos bombas atómicas.
Puede parecer algo irreal o difícil de creer, pero es cierto. Tal y como cuenta la tiktoker @judithtiral, la historia carece de lógica o sentido común. Yamaguchi acudía el 6 de septiembre de 1945 a Hiroshima ya que tenía que realizar una visita a un cliente -trabajaba para Mitsubishi-, cuando a las 8:15 de la mañana se escuchó el estruendo más potente y destructivo que la humanidad había experimentado.
Estados Unidos acababa de lanzar la primera bomba atómica de la historia contra civiles, dejando más de 115.000 muertos, entre los que no se encontraban Yamaguchi, que acababa de sobrevivir al primer lanzamiento nuclear.
Pero el destino le tenía deparada una nueva sorpresa que desafiaba a cualquier tipo de lógica. Nada más darse cuenta de que estaba vivo, huyó de la Hiroshima rumbo a la ciudad donde vivía, Nagasaki, la otra triste protagonista de la II Guerra Mundial, ya que el 9 de agosto la segunda bomba atómica lanzada por EE.UU, tocaba suelo japonés a las 11:02 de la mañana.
Efectivamente, Yamaguchi se encontraba allí y volvió a sobrevivir: 100% de efectividad, dos bombas atómicas y dos veces en las que este japonés salvaba la vida sin explicación alguna. Si de por sí es complicado conocer la historia de alguien que sobreviviera a una bomba nuclear, la historia de Yamaguchi es un desafío a la naturaleza humana, la estadística y la ciencia.
Pero su vida no acaba aquí, ya que logró sobrevivir nada menos que hasta 2010 a la edad de 93 años, cuando su cuerpo -con dos bombas atómicas a sus espaldas- dijo basta y Yamaguchi pudo morir en paz sabiendo que su historia es tan única que los expertos no encuentran una explicación racional.
Todo esto le ha llevado a ser considerada como la persona más desgraciada del mundo, ya que tuvo que ser protagonista de dos de los momentos más duros y difíciles de la historia de la humanidad, pero al mismo tiempo se convirtió en el hombre con más suerte jamás visto. Y es que sobrevivir a dos bombas atómicas y poder alargar tu vida otros 65 años, no se puede definir de otra forma que no sea "la personas más afortunada de la historia".