Toneladas de ropa para las víctimas del terremoto de Turquía se acumulan en el País Vasco
La embajada turca se desentiende de los ocho camiones aparcados en Baracaldo con la carga recogida por la Fundación DYA, encargada de la colecta.
Horas después de que los terremotos de Turquía, cuyo epicentro se situó en la provincia de Kahramanmaras cerca de la frontera con Siria, le arrebatasen la vida a más de 45.000 personas, la Embajada de Turquía en España hacía un llamamiento a la solidaridad para ayudar a la gente que había visto como sus hogares quedaban reducidos a escombros.
El consejero de la embajada, Yunus Emre Bayrak, a través de varios medios de comunicación apuntaba después de recibir las primeras cajas y bolsas con ayuda humanitaria destinada a los afectados de los terremotos, que lo más urgente era el envío de ropa de abrigo, alimentos enlatados, tiendas de campaña, artículos de higiene, pañales y leche de fórmula para bebés.
"Agradecemos a los españoles y a los ciudadanos turcos esta inmensa ayuda; es muy importante para nosotros en estos tiempos difíciles para Turquía y agradecemos la ayuda de nuestros amigos españoles", señalaba entonces el consejero de la embajada.
La Fundación DYA del País Vasco decidió recoger el guante de la embajada otomana en Madrid y puso en marcha una campaña centrada en la recogida de ropa de invierno y mantas. Días después, la organización conseguía llenar varios contenedores, cedidos por una empresa local, que desde hace unas semanas esperan en un almacén de Barakaldo porque Turquía ha rechazado la ropa y las mantas cedidas por miles de vascos.
La organización asegura, tal como explica el diario El Correo, que la decisión de Turquía de desentenderse y rechazar los enseres se produce después de aceptar la ayuda que les brindó la DYA a través de la subdelegación del Gobierno. La embajada, por su parte, apunta a que los costes de envío son muy superiores al valor del material en sí mismo.
En otros medios, sin embargo, fuentes próximas de la embajada de Turquía explican que la ropa ya no es ni necesaria ni una prioridad en las tareas de asistencia a los afectados por los terremotos. Ahora, Turquía solo acepta tiendas de campaña, sacos de dormir, mantas, sanitarios o duchas portátiles.
Pese al revés, la Fundación DYA enviará a Madrid las donaciones de cientos de vizcaínos porque Siria, que también sufrió las consecuencias de los terremotos, sí ha aceptado la ropa de invierno y las mantas a las que Turquía dijo que no.