Tiene alergía "a casi todo lo que existe" y decide coger un avión: "Avisaron a todo el mundo"
El propio pasajero cuenta su peculiar experiencia y cómo escapó de los problemas.
La historia de este profesor brasileño es del todo menos fácil. Alérgico a "casi todo lo que existe", Lucas Gonçalves Dias ha sufrido decenas de problemas graves de salud, ingresos y numerosísimos contratiempos en las situaciones más inverosímiles.
Uno de los casos más llamativos ocurrió en pleno vuelo, como recoge The NYPost. Debido a sus múltiples alergias, este hombre tuvo que avisar a la aerolínea de sus problemas de salud, que pueden llevarle hasta la muerte en un caso de reacción adversa extrema.
El propio pasajero reconoce en el citado medio que la compañía informó al resto de viajeros de las circunstancias de uno de los integrantes del avión. "No mencionaron mi nombre, pero lo dejaron claro, lo encontré muy respetuoso", apunta.
Todo iba bien hasta que llegó la hora de la comida a bordo. La aerolínea sirvió pescado, cuyo olor "se extendió muy rápidamente", explica el propio afectado, que comenzó a sentir sudores, picores y a enrojecerse.
La solución de urgencia la encontró encerrándose en el baño el resto del trayecto, que no fueron pocas horas, precisamente, por disponer de un sistema de recirculación del aire que le permitía escapar del olor de la comida.
Como detalla la publicación, no salió de allí hasta tomar tierra en Portugal, tiempo que pasó leyendo y releyendo las indicaciones que había en el pequeño habitáculo que servía de baño en el avión.