Sentencia de muerte a la naranja y limón españoles

Sentencia de muerte a la naranja y limón españoles

La asociación COAG lleva a Bruselas una cuestión fundamental para el campo español y, especialmente, para el sector de los cítricos, apuntan sus responsables.

Un naranjo, al paso de un pelotón ciclistaGetty Images

Malas noticias para el sector del cítrico español. Las da la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), que ha elevado su preocupación por el acuerdo UE-Mercosur y sus posibles efectos sobre el campo español y más en concreto, sobre el cultivo de naranjas y limones

"El acuerdo con Mercosur es una amenaza de muerte para los cítricos españoles", apuntan desde COAG, que asegura que la liberalización de aranceles dispararía la presencia de estas frutas con origen Brasil y Argentina en lugar de un alto porcentaje de la fruta española.

De acuerdo con la entidad agraria, "eso sería, definitivamente, la estocada de muerte para un sector que sufre desde hace años la competencia desleal de importaciones de Egipto, Turquía o Sudáfrica".

En el mismo foro europeo, COAG ha denunciado un 'viejo' conocido del campo español, el reparto en la cadena de producción hasta el consumidor. "No se trata de que el consumidor pague más en el lineal, ya que hay margen suficiente en la cadena para repartir a todos aquellos operadores que suman valor y que las personas del sector productor puedan seguir viviendo de su trabajo", apuntan en unas declaraciones recogidas por Fresh Plaza.

"Sin embargo, las empresas de la distribución europeas obtienen grandes beneficios a costa de todo aquel que aporta valor en la cadena, especialmente del citricultor", prosiguen. El responsable del sector citrícola, Pedro González, ha detallado que si un consumidor puede encontrar limón español a 3,18 €/kg, "esos mismos cítricos nos los están pagando a 40-50 céntimos por kilo en el campo".

En cuanto a la concentración empresarial, "nos preocupa que nuestro futuro pueda depender más y más de los beneficios de cuatro grandes empresas, que vienen a marcar el devenir de las explotaciones de los citricultores y las citricultoras". 

Por ello, COAG reclama a las autoridades "adoptar medidas regulatorias que impidan que estos conglomerados empresariales y fondos de inversión destrocen nuestra modelo de citricultura ligado al territorio".